Los telediarios cumplen a la perfección su función de tenernos informados (o desinformados según se vea), pero igual nos gustaría conocer la actualidad de manera más divertida, cercana e incluso imparcial.
Vivimos tiempos en los que reír y estar al tanto de lo que pasa son valores de lo más preciado, y si la herramienta comunicativa elige el canal de la empatía, como en el trabajo del viñetista madrileño Iván Solbes, mejor que mejor.
Iván Solbes (1974) es un ilustrador, nacido y afincado en Madrid que puede presumir de llevar 23 años viviendo de sus dibujos, un privilegio que ha conseguido dedicándose a trabajar en muchos y muy variados ámbitos.
Solbes se ha expresado en infinidad de terrenos que van desde la publicidad, la prensa o las editoriales hasta la cartelería, la literatura infantil o iniciativas que ha llevado a cabo por su cuenta.
Su mayor contribución al mundo, por su continuidad (10 años), su enorme difusión y por la que consiguió hacerse un nombre en el mundillo publicitario, fue la campaña de una conocida marca de cigarrillos que decoró sus cajetillas como si fueran piezas de art pop e inundó marquesinas, prensa y merchandaising variado entre 2002 y 2012.
"Aparte de promover el tabaquismo he hecho muchas otras cosas. Tengo dos libros infantiles que han sido muy rentables en lo emocional y nada en lo económico".
Su último proyecto es un diverdito diario de viñetas que lleva realizando desde el 12 de diciembre de 2020 y sin fallar un solo día.
Un día, una viñeta con sus textos y sus diálogos. Comenzó centrándose en la COVID, en la nueva normalidad, en las mascarillas y en la vida cotidiana que nos ha traído la pandemia, pero según ha ido avanzando ha ido ampliando temas, escribiendo y dibujando sobre más y más cosas.
"Llevo casi 80 días seguidos y pensar una idea y dibujarla se ha convertido ya en un ritual diario que disfruto y me da muchas satisfacciones que quisiera compartir con todo el mundo".
Desde hace unas semanas, Iván se dedica a llamar puertas para enseñar este trabajo ya que su mayor deseo es ir más allá de las redes sociales con sus corazones y sus likes y llegar a publicar la serie, quizás en prensa, en revistas, ya sea en papel o en virtual o incluso en un libro.
Como el propio creativo explica, espera que esta serie trascienda al mundo de los gatitos y los memes y no quede rápidamente en el olvido como le pasa a la mayoría de los ilustradores y artistas de toda condición.
Por ahora, y mientras Iván sigue explorando más terrenos, nos quedamos con el mundo que imagina en su cabeza y que da forma a todos nuestros pensamientos diarios desde el humor, el sarcasmo y las buenas intenciones.
Iván Solbes: Instagam