“Estamos aquí para contarle al mundo lo que vamos a ver” así empieza la rueda de prensa que da por inaugurada la exposición que acoge, desde el día 21 de septiembre, el CentroCentro sobre Monet.
Y es que, por primera vez en Madrid, se presenta una gran exposición sobre el pintor impresionista Claude Monet. Un recorrido por la trayectoria artística y humana del artista que revolucionó la pintura entre finales del siglo XIX y principios del XX a través de 60 maravillosas obras.
La mayoría de las pinturas que conforman la muestra proceden del Musée Marmottan Monet de París, un paraíso para los amantes de la belleza tejido gracias a la generosidad del hijo del pintor, Michel Monet, quien donó un nutrido conjunto de obras de su padre en 1966 al museo parisino.
La muestra es un viaje a la intimidad de Monet a través de sus vínculos personales y de su amor infinito por lo que la vida iba poniendo ante sus ojos, un verdadero acercamiento a su alma a través de sus obras.
La exposición nos recibe con un espacio inmersivo que nos abraza y nos sitúa con la emoción necesaria para emprender este vuelo. Con su pintura La locomotora arrancamos este paseo hacia la parte más íntima de su vida, sala tras sala, revelación tras revelación, hasta llegar a los Nenúfares, su obra final. ¿Cómo puede alguien morir dejando tanta vida?
“Quiero pintar el aire que rodea el puente, la casa y la barca. La belleza del aire en el que existen, y eso no es más que lo imposible”.
En cada estancia del recorrido, podremos descubrir su pasión por la pintura al aire libre, viajar con él a Londres y Noruega hasta llegar a su amado hogar francés de Giverny, todos los lugares que sirvieron de inspiración para algunas de sus obras más famosas, como los numerosos nenúfares, lirios y glicinas.
“Estoy en éxtasis. Para mí, Giverny es una tierra maravillosa”.
También podremos bucear por fotografías de Monet en su jardín, que él mismo describió como "las obras de arte más bellas que jamás haya creado". Además, en la exposición se incluye un componente educativo que permite a los visitantes comprender los aspectos más técnicos de la obra del artista francés.
Pero detrás de la aparente facilidad de sus pinceladas y colores brillantes, la vida de Monet también estuvo marcada por luchas y desafíos.
A lo largo de su carrera, enfrentó la falta de reconocimiento y dificultades financieras. Sin embargo, su pasión por la pintura nunca se desvaneció, y su dedicación a la búsqueda de la belleza de la naturaleza y la vida cotidiana lo llevaron a crear algunas de las obras de arte más queridas y valoradas de todos los tiempos.
“Todo el mundo discute mi arte y pretende comprender, como si fuera necesario, cuando simplemente es amor.”
Monet también experimentó pérdidas personales significativas. La muerte de su esposa Camille y su hijo Jean, junto con su propia lucha contra la depresión, influyeron en su obra de manera profunda y conmovedora.
La exposición es un regalo para los que amamos la sensibilidad y es el fruto de la alianza entre CentroCentro y Arthemisia, en estrecha asociación con el Musée Marmottan Monet de París. Un proyecto que emana ilusión y compromiso artístico.
La comisaria general de esta exposición es Sylvie Carlier, respetada conservadora del Musée Marmottan Monet, quien se une a este viaje emocional a la historiadora de arte Marianne Mathieu y a la asistente de conservación del Musée Marmottan Monet, Aurélie Gavoille. A través de la emoción, todas ellas han sabido tejer un relato expositivo que revela la profunda conexión entre las obras seleccionadas.
La obra de Monet no solo es un reflejo de la belleza efímera del mundo natural, sino también de la complejidad de las emociones humanas. Cada trazo de pincel y cada mezcla de colores transmiten su amor por la vida y su deseo de compartir esa emoción con el mundo.
Su legado perdura en cada puesta de sol que se refleja en el agua, en cada jardín floreciente y en cada escena urbana bañada por la luz dorada del sol.
Claude Monet fue mucho más que un pintor, fue un poeta de la luz y la emoción. Su obra es un recordatorio eterno de que, a través del arte, podemos encontrar belleza en los momentos más simples y profundos de la vida, y que las emociones humanas son un lienzo infinito.
Nosotros también hemos experimentado una revelación al acercarnos a Monet, a sus vínculos, a su infancia cuando hacía caricaturas a sus profesores, al Monet que buscaba los matices que se reflejaban en la nieve de Noruega o en la niebla de Londres, al Monet que buscaba la belleza en una flor, más que en un jardín.
Nos vamos con un pequeño dardo en el pecho, pero con el corazón un poco más ancho. Os recomendamos vivir esta epifanía a través de Monet, el maestro de la luz que lo ilumina todo.
ExposMONET
Obras maestras del Musée Marmottan Monet
CentroCentro (Plaza de Cibeles, 1. 28014. Madrid).
Del 21-09-2023 al 25-02-2024
www.monetmadrid.com