Los camaleones se mimetizan con cualquier entorno que les rodea adoptando las texturas y los patrones que encuentran en la naturaleza y demostrando no sólo que el camuflaje es todo un arte, sino que támbién puede hacerse arte a partir de él.
Es así como trabaja la artista peruana Cecilia Paredes, cuyo apellido parecía tenerla predestinada a crear una serie de autorretratos inmersivos en los que se integra y desaparece en las mismas, sí, en las paredes.
En su trabajo combina los patrones textiles ricos en ornamentación, el body painting y la fotografía para crear piezas en las que desaparece ante nuestros ojos con increíble habilidad y precisión.
La idea básica de su trabajo es mostrar la necesidad de reubicación y adaptación a lo que nos rodea, sobre todo después de la migración o el desplazamiento. Con sus piezas llamativas y sugerentes, la artista pretende ilustrar la búsqueda que todas las personas emprenden de un lugar al que pertenecer pero sin olvidar su origen.
Una de sus series más aclamadas, Paisajes, es una serie floral en la que todo está pintado para que coincida con el fondo estampado con motivos florales; su pelo, y algunas veces una oreja o un brazo, son el único indicio de que hay una persona en la imagen.
Paredes, también se ha transformado en animales, plantas o en su entorno mediante el uso de pinturas corporales que son aplicadas en su cuerpo por sus asistentes.
Este juego de coloridos efectos ópticos a los que nos invita la artista, son un canto a cómo las identidades individuales están influenciadas por los entornos naturales y el medio cultural que les rodea haciendo que el cuerpo y el alma establezcan una simbiosis perfecta con ellos.
En esta retroalimentación entre el cuerpo y el universo, Paredes se encuentra a sí misma desapareciendo completamente y apareciendo sutilmente ante nuestros incrédulos ojos.
Cecilia Paredes: Instagram