Las posibilidades que ofrece una hoja en blanco son infinitas, quizás es por eso que los artistas y las artistas la temen tanto, porque pone a prueba su creatividad y su talento.
Una hoja en blanco puede ser el comienzo de un poema emocionante o una historia inolvidable; puede plasmar los primeros pasos de una obra que pase a formar parte de la historia del arte o ser el soporte de una nota de amor.
Además, gracias al milenario arte del origami, puede tomar casi cualquier forma imaginable, la de un caballero medieval, por ejemplo.
Juho Könkkölä es el artífice de esta pieza de arte hecha a partir de una sola hoja de papel. El artista finlandés crea esculturas de origami detalladas al doblar y marcar meticulosamente un solo folio. Conocido en las redes por su modelo de samurái, ha creado otros personajes asombrosos como este caballero empuñando una espada y un escudo.
Por increíble que parezca, la figura está hecha sin cortar el papel o usar pegamento. Könkkölä dedica mucho tiempo a planificar los numerosos pliegues necesarios para crear una de sus esculturas, pasando días, meses o incluso años creando el patrón de plegado perfecto.
Sin embargo, una vez que tiene un plan sólido, tiene que llevarlo a cabo doblando cuidadosamente el papel, quizás miles de veces. El caballero medieval requirió 41 horas de trabajo, que Könkkölä documenta en un time lapse.
El espadachín no solo es impresionante desde lejos, en sus proporciones y pose, también es igualmente impresionante de cerca. Konkkola pudo incluir pequeños detalles a lo largo de la armadura estriada del caballero e incluso agregar un patrón en el exterior del escudo.
La espada requirió la asombrosa cantidad de 50 capas para que pareciera tan sólida como parece. “Antes de comenzar a diseñar mis propias figuras de origami, me inspiré en las obras de otros artistas de origami, como Robert J. Lang y Kamiya Satoshi; pero hoy en día, la historia, las mitologías, las leyendas, la fantasía y demás, son las que inspiran mis piezas”.
"También tengo una colección de figuras que he diseñado y doblado a lo largo de los años, que he usado para desarrollar nuevas ideas y quizás encontrar algunas pepitas de oro antiguas que todavía no he convertido en obras de arte terminadas".
La próxima vez que estéis ante una hoja de papel en blanco, pensad en todas las posibilidades que ofrece y volcad vuestra imaginación en ella sin importar la forma que tome.
En este post podéis disfrutar del proceso
Juho Könkkölä: Portfolio