Reinventar, reciclar o reinterpretar algo que parte de un origen conceptual y formal establecido, también es un arte: el arte de contar otras historias.
Este arte lo domina Flore Gardner con el mismo talento y la misma habilidad que maneja el hilo y la aguja que transforman las fotografías antiguas en piezas de bordado en las que se aunan el tiempo pasado y el presente.
Con experiencia en Medicina, esta artista con sede en Edimburgo fomenta su práctica creativa trabajando en una variedad de medios, que van desde los grabados e ilustraciones a base de tinta, hasta instalaciones de medios mixtos y fibra.
No importa el material, cada obra se centra en un interés primordial por el dibujo y las formas. Una de las series de Gardner, titulada (Her) Stories, superpone fotografías antiguas en blanco y negro en gran parte provenientes de mercados y rastros con puntadas vibrantes de hilos de colores.
Como sugiere el nombre, la colección se enfoca principalmente en las mujeres, y los elementos bordados oscurecen los rostros con parches densos, agregan dimensión al cuerpo de un sujeto o resaltan sus figuras dibujando un contraste con el fondo.
Revitalizados con color y textura, los retratos y las fotos grupales adoptan una nueva narrativa con los dibujos de hilo del artista y modifican la realidad de las fotos, revelando cosas ocultas debajo (por ejemplo, cuerpos desnudos invisibles debajo de la ropa de boda, halos invisibles, pensamientos ocultos) o, por el contrario, ocultando ciertos detalles o a sujetos enteros.
Ella explica más: "La aguja es un instrumento que puede herir o curar: una fotografía (o la piel humana) puede dañarse con su tratamiento y, al mismo tiempo, repararse o recrearse. Esta aguja hace cientos de agujeritos en cada fotografía, que en su día fue un objeto precioso, y estos, junto con los hilos, transforman el soporte fotográfico plano, liso, intocable, en una superficie en relieve, que se puede tocar e incluso, en cierto modo, leer como braille".
Desde luego, la aguja de Gardner y su trabajo con estas fotografías nos han arreglado el alma, nos han cosido las heridas del corazón.
Flore Gardner: Web