De un tiempo a esta parte, nuestros teléfonos móviles se han convertido en un apéndice más de nuestro cuerpo, una extensión de nuestros brazos, lo tenemos todo el día a mano, por eso es fácil que se nos caiga a menudo; ese delicado momento en el que no sabemos como nos encontraremos la pantalla de nuestro teléfono tras una fatal caída podemos ahorrárnoslo con este invento.
Philip Frenzel es el estudiante alemán que ha diseñado el primer airbag para teléfonos móviles, un original y efectivo dispositivo anti roturas que crea una bolsa de aire cuando sus sensores sienten que el teléfono está en caída libre o sufre un impacto.
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Tuvo la idea tras romper uno de sus teléfonos; quería desarrollar un dipositivo eficaz pero que también fuera poco voluminoso y nada aparatoso.
Frenzel tardó cuatro años en diseñar el mecanismo consistente en cuatro resortes en las esquinas que, aprovechando los sensores de los móviles de última generación, reciben una señal cuando el teléfono detecta que está cayéndo al vacío.
Así el móvil manda la señal a la funda y despliega ocho laminitas de metal que, curvándose, crean la bolsa de vacío para amortiguar el golpe y evitar los daños externos e internos.
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Después, sólo hay que estirar estas láminas retractiles y devolverlas a su estado inicial en el interior de las ranuras.
https://www.youtube.com/watch?v=v=fnfQpoM1Y5U
La brillante idea le ha valido a Philip Frenzel reconocimiento, el primer premio de la Sociedad Alemana de Mecatrónica y la patente para comercializar su invento.
h/t: My Modern Met