Hay personas que tienen tendencia a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, que nos perdemos entre tanta modernidad y tanto avance tecnológico y se nos olvida la perspectiva y la verdadera finalidad de las cosas más sencillas.
¿Os habéis parado a pensar en el momento en el que los teléfonos móviles dejaron de servir para llamar en pro a convertirse en cámaras fotográficas, editores de texto, herramientas de intercambios sociales, reproductores audiovisuales o mini ordenadores portátiles?
Todas las imágenes pertenecen a Justine Haupt
Y es que, si lo pensamos fríamente, lo que menos hacemos con un teléfono es llamar y, hay quien piensa, que se debe a la aparición de las pantallas táctiles y, sobre todo, a la incorporación de Internet en nuestras vidas que lo ha revolucionado, absolutamente, todo.
Justine Haupt es una de las que piensa esta teoría.
Haupt es desarrolladora de instrumentación de astronomía en el Brookhaven National Laboratory y, ha pasado los últimos tres años desarrollando un dispositivo que elimina todas las funciones no telefónicas de los actuales smartphones.
"The Portable Wireless Electronic Digital Rotary Telephone" (también conocido como "Teléfono Celular Rotatorio") no tiene una pantalla táctil, cámara, acceso a Internet o servicio de mensajería pero, cabe en el bolsillo y hace llamadas, que es para lo que sirven los teléfonos.
La primera versión de este anti-smartphone se realizó con una placa de desarrollo de radio para teléfonos celulares; a medida que avanzaba el proyecto, Haupt descubrió una forma de hacerlo compacto, ver las llamadas perdidas en una pantalla pequeña y asegurarse de que el dispositivo pudiera desmontarse y repararse si fuera necesario.
Si bien el "Rotary Cellphone", llamado así por la rueda que tiene para marcar los números, puede parecer una novedad divertida o curiosa, Haupt afirma que no es lo que pretende.
Todo en el dispositivo es utilitario y, como su diseñadora explica, "Esta es una declaración contra un mundo de las pantallas táctiles y la hiperconectividad".
Y añade, "[...] en un mundo meticuloso, molesto y con pantalla táctil de personas hiperconectadas que usan teléfonos sobre los que no tienen control ni comprensión, quería algo que fuera completamente mío, personal, absolutamente táctil y que me diera una excusa para no enviar mensajes de texto".
Quizás, en contra de lo que parece, Justine Haupt sea una auténtica visionaria que apuesta por volver a la esencia de las cosas en una era en la que estamos infoxicados e intoxicados de tanto avance y tanta modernidad.
Justine Haupt: Web
h/t: Colossal