En el mundo de la fotografía, y más en el de la fotografía erótica, la anatomía de la mujer siempre ha sido objeto de deseos y fantasías; en algunas ocasiones, simplemente ha sido objeto.
Aunque por un lado el universo de la joven fotógrafa británica Nadia Lee Cohen (1992) podría tildarse de misógino por la tendencia que la artista tiene a cosificar a sus modelos femeninas, creemos que, por otro lado, sería injusto reducir su trabajo artístico a un calificativo tan despectivo.
Las piezas de Nadia presentan a modelos desnudas o semidesnudas y en actitudes inertes en entornos que recuerdan al trabajo de otros artistas como David LaChapelle con gusto por la estética pulp y pop.
Las llamativas y elegantes fotografías de Cohen se basan en la estética pulp americana e inglesa de los años 50, 60 y 70. Peinados exagerados, melodrama, maquillaje, colores saturados, y personajes que hacen gala de una artificialidad muy sensual.
En cada una de las capturas de esta artista multidisciplinar (también es directora de videocplis) no hay nada casual, es una maestra de la puesta en escena y pasa mucho tiempo recopilando sus propios accesorios para incorporarlos y crear el estilo de su festiva obra.
Su talento y creatividad obsesivos la han llevado a trabajar con firmas de moda como Balenciaga, a hacer editoriales de moda para publicaciones como Interview Magazine y a fotografíar a iconos de la talla de Kim Kardashian.
Los padres de Lee Cohen la ayudaron a construir escenarios en su garaje para sus primeros proyectos cinematográficos y fotográficos mientras asistía al London College of Fashion, donde recibió los más altos honores en en fotografía de moda.
Se mudó a Los Ángeles en busca de la inspiración en el paisaje de Hollywood, pero pronto descubrió que el verdadero Hollywood Boulevard era un almacén de basura y de sueños rotos.
Este sentimiento fue el punto de partida para su proyecto más laureado, Women, en el que muestra visiones impulsadas por personajes en paisajes de ensueño saturados y surrealistas que capturan los placeres manifiestos y los terrores viscerales del entorno urbano.
Os dejamos con un trabajo que es como la vida misma, esa que es bella en una superficie en la que se hace ostentación del culto al cuerpo y el consumismo desaforado, pero en el fondo está vacía como los rostros de las modelos de Nadia.
Nadia Lee Cohen: Instagram