El fotógrafo japonés Daikichi Amano explora conexión entre el consumo de cuerpos y de bienes empleando unas siniestras metáforas en las que se combinan las formas femeninas y las criaturas del mar.
En las imágenes de este artista, los cadáveres de pulpo abrazan los cuerpos desnudos de las mujeres, gotean sobre su piel y se transforman en extraños apéndices que difuminan la línea entre mujer y animal.
Peces, anfibios, insectos y otros animales que por su morfología y el medio en el que viven, nos resultan desagradables, pueblan las piezas del japonés que trata de perturbar pero también hacer reflexionar a través de sus fotografías.
Daikichi Amano: web