La irreal belleza del mundo animal, capturada por la fotógrafa Roeselien Raimond
El dicho de que la realidad supera a la ficción se hace verdaderamente tangible en la magnificencia del mundo que nos rodea.
Pararse en seco a admirar la naturaleza, los seres vivos, nuestro entorno. Darse cuenta de la magia que se respira en todo lo que nos rodea. La belleza, en fin, se manifiesta en cualquier rincón a cualquiera que la busque.
Las fotografías de Roeselien Raimond son el ejemplo perfecto de que con la mirada adecuada, todo adquiere un aura mágico que, en realidad, siempre ha estado ahí, tan solo había que saber apreciarlo.
Esta fotógrafa, editora y autora se describe a sí misma como una amante de casi todo lo que respire. Con echar un vistazo a sus imágenes queda latente que los seres vivos son sus musas, despiertan su imaginación.
La también diseñadora de páginas web y editora gráfica perdió su imaginación tras años dedicados a “diseñar para funerarias y fábricas de frigoríficos”, hasta que decidió cambiar su situación y retomar la creatividad hasta entonces dormida en su interior.
“Sentía una necesidad profunda de salir ahí fuera para encontrar lo que realmente era importante en mi vida. Me di cuenta de que necesitaba algo de libertad, aire fresco y poder volver a jugar”.
Así fue como decidió probar suerte en el mundo de la fotografía sin más pretensión que el de retomar su antiguo yo, despertar sus pasiones y sentirse viva.
Enamorada de la naturaleza,Roeselien Raimond comenzó a retratar su entorno, centrándose en los animales y añadiendo un toque romántico a sus imágenes. El resultado es esta serie de fotografías delicadas, acogedoras y, sobre todo, llenas de belleza.
Por María Toro