La escritora Marita Alonso da paso a la naturalidad sexual
Olvidar un ruptura emocional, conocer nueva gente o saber qué quiere la mujer en el sexo, son algunos de los temas que escribe y sobre los que nos hace reflexionar la escritora Marita Alonso.
Una entrevista de Miriam Martínez
Ella es periodista, guionista y escritora, además de ser una mujer rápida y con una gran capacidad de escribir con dinamismo e ironía. Dos claros ejemplos que podemos usar para comprobar las cualidades de Marita Alonso son sus dos libros: Si echas de menos el principio, vuelve a empezar y Antimanual de autodestrucción amorosa.
Con frases como “A los tíos les da asco hacerlo con la regla, pero creen que su semen es Chanel nº 5” o “El fracaso amoroso es el común denominador, y para las rupturas o desacuerdos amorosos, el sentido del humor es la medicina perfecto”, Marita Alonso es capaz de hablar sobre el amor, de cómo son los hombres en la era de Instagram y saber qué pasos una mujer tiene que seguir para comenzar una nueva vida, sin reglas y libre.
Se puede decir que es la Carrie Bradshaw española, aunque según Marita, se identifica con ella en los momentos cuando Carrie tenía la regla o se enfadada por los machismos.

¿Cuánto hay de porcentaje de periodista y de escritora en Marita Alonso? ¿Cómo se puede compaginar?
Al ser mis dos libros ensayos, lo cierto es que el periodismo está presente siempre mediante estadísticas y estudios sin hacer. En mi opinión, hay una carga literaria mermada.
Mis textos periodísticos no son meramente informativos, pues practicó un periodismo más cercano al análisis, la opinión e incluso a la sociología, por lo que creo que en ambos ámbitos hay un equilibrio.
Lo que me interesa es comunicar ideas que inciten a la reflexión y no me limito a dar información, por lo que creo que la faceta de escritora siempre gana. La objetividad, desde luego, nunca fue mi fuerte. Ahora es cuando me despiden de los medios en los que colaboro, por bocazas. Soy un 70 % bocachancla, un 20 % escritora y un 10 % periodista.
Antimanual de autodestrucción amorosa fue tu primer libro y Si echas de menos el principio vuelve a empezar, son tus dos primeros libros. ¿Hay alguna relación entre ambos libros? ¿Puedes afirmar que con la ironía y un buen libro puede ayudar a superar una ruptura?
El fracaso amoroso es el común denominador, y para las rupturas o desacuerdos amorosos, el sentido del humor es la medicina perfecta.
Si echas de menos el principio, vuelve a empezar a indagar en los errores cometidos en la relación, pero no únicamente en los nuestros, ni mucho menos, sino también en los de la ex pareja. También nos ayuda a comprender por qué actuamos de cierta forma al salir de una relación, por lo que se aprende de cara a la siguiente.
Es un libro que mediante actividades, estudios e ironía ayuda a reflexionar acerca de lo ocurrido sin recurrir a frases motivacionales y optimistas, que aborrezco, y casi sin que nos demos cuenta de que es una suerte de terapia.
En la actualidad nos resulta difícil pedir ayuda, porque la sociedad quiere castigar la debilidad, por lo que los libros son el apoyo esencial para salir de algunos trances complicados de la vida. Y unas cervecitas también ayudan, ojo.

Tu forma de escribir y los libros que has publicados puede recordar un poco a Carrie Bradshaw, ¿hay algo en común?
Sexo en Nueva York creo que ha hecho que muchas periodistas que hablamos de temas relacionados con la moda, las relaciones o el estilo de vida nos hayamos sentido Carrie Bradshaw en alguna ocasión.
Sin embargo, me siento más cercana a la Carrie que menstrúa en la ducha y se carga a su instituto que a Bradshaw, pero confieso que soy fan de sus juegos de palabras. Siempre me he sentido más Samantha que Carrie Bradshaw, porque tengo una visión menos romántica y creo que también más honesta de la vida y de las relaciones.
¿Cuál es la herramienta o lenguaje que más usas para escribir?
El humor. Cuando leo un libro y pienso “Joder: qué bien escrito está”, pienso que tengo que cambiar mi forma de hacer las cosas. Con esto no quiero decir que escriba mal, sino que intento escribir siempre para hacer reír y alcanzar a un público más amplio, sin regodearse en las palabras.
Huyó en cierto modo de las fórmulas rimbombantes porque mi objetivo no es presumir de cómo de bien o de mal escribo, sino lograr que la gente sea capaz de reírse incluso de sus desgracias. Me interesa ser la que más ayuda y cala que es la más bonita de la fiesta a la hora de escribir. Para lo otro ya tengo mis cuadernos y el bloc de notas del móvil.

¿Qué escritoras nos recomiendas y que te ayuden para inspirarte?
Roxane Gay, Jia Tolentino, Caitlin Moran, Scaachi Koul…
¿Qué canción sueles escuchar para escribir o para andar por la calle?
Otra señal inequívoca de que soy un bicho raro y posiblemente idiota es que no me gusta la música. Cuando escribo en una cafetería (esto es muy Bradshaw, pero como trabajo en casa, hay veces que he de separarme de mis muebles de Ikea antes de comenzar a hablar con ellos) tengo que ponerme música clásica para que no me vuelva loca por culpa de la radio o de las canciones que ponen.
Eres una usuaria habitual de Instagram. ¿Cómo es de importante tanto a nivel personal y a nivel profesional la red de Instagram?
Me lo he intentado cerrar varias veces, porque me parece una máquina de generar frustraciones tanto en el ámbito sentimental como en el del amor propio, pero laboralmente se ha convertido en un buen escaparate.
Tengo amigxs periodistas que también han encontrado en Instagram una buena herramienta para encontrar trabajo, pero cuando veo sus bios, entiendo por qué yo soy el payaso Monchito siempre: ellos tienen frases serias que invitan a que la gente se ponga en contacto con ellos para ofrecerles proyectos.
Yo, sin embargo, tengo “La escritora y periodista que emocionó a Stephen Hawking más que el mago Pop” y hago decenas de stories diarios haciendo la mamarracha, que es lo que más disfruto del mundo.

¿Me puedes contar cómo conseguiste emocionar a Stephen Hawking más que el mago Pop?
No sé por qué escribí semejante gilipollez, pero estoy sobre cualificada en el ámbito de la idiotez. De hecho, una vez me contaron una anécdota sobre Steve Aoki y me pasé toda la conversación creyendo que hablábamos de Stephen Hawking… ¡Suma y sigue!
¿Qué proyectos tienes para este año?
Sobrevivir. El coronavirus ha hecho que se me haya caído la mayoría de colaboraciones fijas que tenía. Por si fuera poco, me ofrecieron un proyecto televisivo que parecía estar hecho para mí… hasta que me di cuenta de que era mi antítesis, por lo que lo dejé.
Estoy haciendo varias cosas de marketing para sobrevivir y pronto me verás disfrazada de Dora Exploradora en la Plaza del Sol pidiéndote un euro mientras te maldigo.
Una entrevista de Miriam Martínez.
Marita Alonso: Instagram
Por Verónica Martín