La ola de calor que asola Europa está batiendo récords de altas temperaturas y todos hacemos lo posible para escapar del calor abrasador del verano. Encontrar una sombra en la que cobijarse en esos días en los que el sol achicharra puede ser una auténtica bendición.
Toldos, sombrillas, marquesinas, gorras… cualquier cosa es buena para resguardarnos de los golpes de calor. En Alhaurín de la Torre, un pequeño pueblo de la provincia de Málaga, ha recurrido por tercer año consecutivo en la utilización de un gran toldo en una de sus calles más transitadas para dar sombra a los vecinos y visitantes.
Como viene siendo habitual desde 2018, el ayuntamiento ha querido mantener su apuesta creativa y respetuosa con el medio ambiente y han contratado a la artesana local Eva Pacheco, experta en técnicas de crochet, para crear junto a sus alumnas un gigantesco y colorido toldo que no sólo aporta sombra si no que embellece las callejuelas del casco histórico.
La enorme cubierta está formada por las piezas elaboradas durante el primer y el segundo año, y por las nuevas piezas que se han tejido a lo largo de este tercer taller, por lo que abarca una mayor anchura que años anteriores. En total, cubre una superficie aproximada de 500 metros cuadrados y un tramo de unos 60 metros de longitud.
La monitora del taller, Eva Pacheco, ha destacado el esfuerzo de las mujeres que han participado en su elaboración ya que ha sido un año difícil por la crisis sanitaria, y esta iniciativa les ha mantenido un poco más distraídas de lo que ocurría alrededor pero también más unidas.
Tour por las calles de Alhaurin de la Torre, por Morning Nhu
h/t: Demilked