No hay ninguna duda, el mejor testimonio del paso del tiempo son las arrugas que se dibujan en nuestra piel y las fotografías, esos recuerdos gráficos que nos recuerdan los que fuimos hace unas décadas.
Con la nostalgia por bandera y en un intento por capturar la magia del ciclo y el misterio de la vida, el fotógrafo británico Chris Porsz ha seguido la pista de aquellos a los que fotografió hace 40 años para ver cómo están ahora y crear estas mágicas yuxtaposiciones fotográficas.
Las fascinantes fotos de entonces y ahora son parte de su serie en curso Reunions, un proyecto que surge de sus inmensos archivos de retratos callejeros, tomados en su ciudad natal de Peterborough, Inglaterra. En 2016 se publicó una serie anterior y ahora esta le da continuidad.
Porsz selecciona sujetos de sus fotografías más antiguas para documentarlos en la actualidad, a veces incluso en la misma localización y pose de antaño. Es un trabajo ambicioso y requiere algo más que habilidades fotográficas.
Porsz también necesita investigar y seguir pistas para localizar a los sujetos, lo que a veces parece imposible cuando ha pasado tanto tiempo.
Su trabajo, tanto el de hace décadas como el de hoy, muestra una instantánea de una ciudad y de su comunidad. A medida que pasan los años, la gente cambia y la ciudad también. Algunas amistades se han desmoronado mientras que otras se mantienen fuertes; algunos sujetos han fallecido, mientras que otros han crecido hasta la edad adulta.
"Afortunadamente, tomé fotografías de todos los grupos de edad, ya que muchos personajes mayores han muerto desde entonces", declara Porsz.
Y continúa: “No pude encontrar a muchos, ya que se han mudado por el Reino Unido, emigrado, se han peleado con sus antiguos amigos o familiares, o se han negado frustrantemente a participar, pero a pesar de todos los inconvenientes y con la serendipia de mi lado, en otros caso obtuve éxito”.
La idea del proyecto surgió por primera vez cuando a Porsz se le dio una columna semanal en el periódico local en la que publicaba dos semanales de sus archivos callejeros de hace años. Algunos de los lectores se reconocieron en las fotos y el resto es historia.
Porsz logró rastrear 168 nuevas reuniones después de su serie inicial con la ayuda de Peterborough Telegraph, un grupo local de Facebook, Peterborough Images Archive y numerosos mensajes en las redes sociales.
“Con la pandemia, todo se convirtió en una carrera contra el tiempo entre confinamiento y confinamiento y, aunque fue un desafío, fui feliz cuando durante algunos fines de semana completaba hasta una docena de reuniones”, explica.
"Sentí que esta vez ahora tenía la oportunidad de involucrarme con mis sujetos y el contacto visual resultante y las caras sonrientes que busqué activamente es para mí un contraste muy positivo que dice mucho sobre mis personajes".
El trabajo de Porsz no se trata solo sobre fotografía, se trata sobre la felicidad de vivir y sobre el poder que los recuerdos y las vivencias pueden hacen en nuestra alma.
Chris Porsz: Instagram
h/t: PetaPixel