¿Qué nos hace humanos? Nietzsche hablaba de aquellas cosas que nos hacen profundamente humanos: amar, superarnos, la creatividad y nuestra capacidad de trascender son sólo algunas grandezas que tejen nuestra condición como humanidad.
Todas ellas tienen en común el sudor, sí, el sudor, ese líquido que se desprende de nuestro cuerpo a través de la piel y que, en muchas ocasiones, es una manifestación profunda de nuestras emociones.
Cada gota de sudor es una pequeña victoria, un símbolo de nuestra capacidad de resistir y de conectarnos a nuestro cuerpo.
La nueva campaña “sudar es bello” de Aquarius nos invita a unirnos, un año más, a este homenaje al sudor, a disfrutar del proceso de alcanzar nuestras metas y a celebrar la belleza que reside en el esfuerzo y la pasión que nos impulsan a seguir adelante.
Liberamos endorfinas cuando sudamos, ya sea haciendo deporte o acurrucándonos en el sillón con nuestros gatos en pleno verano. Sudamos cuando nos unimos a otros cuerpos, sudamos cuando damos a luz, cuando nos emocionamos.
¿Qué nos hace sudar y, por tanto, sumamente humanos?
El sudor del esfuerzo
Ya sea físico o mental, el sudor del esfuerzo aparece cuando forzamos nuestra maquinaria con el fin de conseguir una meta.
El sudor del esfuerzo no solo refleja dedicación y determinación, sino también la belleza de superarnos a nosotros mismos.
El sudor bajo el sol de verano
Estar bajo el sol disfrutando de unas vacaciones en la playa o explorando una nueva ciudad en pleno verano, a menudo nos hace sudar. Este sudor es diferente; es un recordatorio de la calidez del Sol, la belleza de la naturaleza y la felicidad de escapar de la rutina diaria.
Es el sudor de la recompensa, del disfrute, del descanso. Un recordatorio de que tenemos que parar y, simplemente, estar.
El sudor de cuando nos enamoramos
Hay un tipo de sudor que surge cuando vemos a alguien que nos gusta, cuando nuestro corazón late más rápido y nuestras manos se humedecen.
Este sudor es la respuesta del cuerpo a la atracción y la emoción, una reacción natural que nos conecta con nuestra naturaleza más profunda y romántica. Es la manifestación física de los nuevos comienzos.
El sudor de las pasiones
Para algunas personas puede ser ver un partido del mundial, donde la tensión y la emoción brotan sin control, para otras, contemplar una obra de arte en un museo, un paisaje o a su bebé recién nacido.
Sudar cuando nos hacemos vulnerables y fuertes a la vez al doblegarnos ante lo que nos mueve y nos conmueve.
El sudor de cuando nos emocionamos
Hablar en público, un reencuentro, un abrazo, una explosión plena de alegría, como el estallido de un cohete; el del alivio a la salida de la consulta médica o el que nos provoca abrir esa carta inesperada en nuestro buzón.
Este sudor es reflejo de nuestra manera de afrontar la vida y lo que esta nos provoca.
La Humanidad se condensa en cada gota de sudor y nos recuerda que cada situación en la que sudamos – ya sea por esfuerzo, placer, amor, pasión, trabajo o nervios – somos seres vivos, sensibles y capaces de experimentar una amplia gama de emociones y desafíos.
Así, la próxima vez que sientas una gota de sudor recorriendo tu piel, recuerda que en esa pequeña gota se encapsulan la belleza y la complejidad de lo que significa estar vivo.
Sudar es bello y una oda a esas pequeñas y grandes victorias cotidianas.
Gracias a Aquarius.