Convertirse en padre o madre es una gran experiencia vital que entraña numerosas dificultades. Es cierto que poder compartir momentos tiernos con nuestros pequeños es maravilloso, pero ser padres implica estar siempre alerta, pendiente del bebé.
Actualmente madres y padres comparten el cuidado de los hijos. Sin embargo, las madres siguen notando una mayor carga de responsabilidades durante la crianza, sobre todo en comparación a las soportadas por los padres. Además, el papel y la labor de las madres también es sometido a un escrutinio mucho más exhaustivo y crítico.
La sociedad es mucho más dura con las madres, existe una doble moral de la crianza. Las expectativas depositadas en ellas que además de culpabilizarse por creer que no están haciendo lo suficiente como progenitoras, son criticadas constantemente. En cambio, con los padres, las críticas suelen ser mucho más laxas.
Así lo muestra Mary Catherine Starr -madre, ilustradora e instructora de yoga-, en una pequeña colección de ilustraciones que diseñó, titulada An illustrated guide to the double standards of parenting (Una guía ilustrada de la doble moral de la crianza, en español), y que ha publicado en su cuenta de Instagram.
Con cuatro sencillos ejemplos, Mary Catherine muestra situaciones muy comunes para madres y padres, pero que son vistas de formas distintas según de quien se trate.