Una nostálgica mirada a la cuna de la cultura de las fiestas de electrónica psicodélica, una mezcla de exotismo espiritual de la india con una búsqueda hippie del paraíso.
De regreso a la época mágica de Goa, una antigua colonia portuguesa en el suroeste de la India, que se convirtió en el destino favorito de hippies, freaks y exploradores de la conciencia psicodélica y religiosa. Antes de que nacieran lo que hoy llamamos raves o fiestas de psytrance a finales de los ochenta, se celebraban fiestas en los días de luna llena en la legendaria playa de Anjuna, en Goa. Estas memorables jornadas con un sonido de rock and roll y fusiones de música local evolucionaron a los sonidos electrónicos del goa / psytrance de la mano de pioneros como Goa Gill, Nick Doof, Martin Freelan, Simon Posford y otros.
Según Graham St. John, el principal historiador del género, el goa combinó el deseo de trascender con el deseo de transgredir, en un espacio liminal que sería configurado como el goa y luego el psytrance. El sonido de goa se alimentó inicialmente de expatriados que llevaban cassettes y DATs con los primeros sonidos de música electrónica, entre ellos Kraftwerk, y que tocaban en estas legendarias fiestas. Surgió entonces Goa Gill, un DJ sadhu quien era capaz de tocar sets de más de diez horas, cuyo fin era crear la atmósfera para tener experiencias místicas alimentadas por el consumo de sustancias psicodélicas.
Un video de las fiestas de Goa, un prototipo de lo que serían después las Full Moon Parties (Fiestas de luna llena) que introducirán la electrónica y serían las primeras raves, donde la música electrónica y drogas como el éxtasis y el hachís iban de la mano:
via trancentral / pijamasurf