Ni conciertos de grandes estrellas del rock, ni musicales de renombre, ni un reñido campeonato deportivo… No hay mayor espectáculo que el que ofrecen algunos animales en lugares inesperados del mundo.
Cualquier conductor se resigna en cuanto visualiza la posibilidad de un inminente atasco. Nadie disfruta de los embotellamientos en carretera, las horas muertas en el coche se dilatan y la atmósfera del tedio se concentra por minutos en el automóvil.
Si hablamos de la Torre Eiffel de París o El Coliseo de Roma, todos podemos formarnos, rápidamente, una imagen en la cabeza del aspecto que presentan sus formas y su arquitectura.
En los últimos años, la fotografía tomada con ayuda de un dron está adquirido gran popularidad. Hoy en día, gracias a un dron es posible tomar videos o fotografías que antes estaban reservadas a muy pocos.
"Retratatos de una cuarentena", así ha nombrado el fotógrafo lituano Adas Vasiliauskas a su serie fotográfica que retrata desde las alturas, y con un dron, el corazón de varias familias vecinas en la intimidad de sus hogares.
La belleza del océno no cabe ni en una imágen ni en mil palabras. La magnitud de sus peculiaridades son imposibles de entender a golpe de iris humano. Por eso, nos sobrecoge esta serie de fotografías hechas desde el cielo mirando al mar.
Colores pastel y desde una perspectiva aérea, así nos enseña el mundo este fotógrafo nacido en Toronto que reside desde años en Hong-Kong.
Todo depende desde el lugar en el que se mire. Este fotógrafo con sede en Munich se ha subido a un helicóptero para enseñarnos la ciudad del Támesis con perspectiva.
Nos vamos a los campos de sal de Bolivia, pero podría ser otro punto remoto de nuestra Galaxia; hablamos del trabajo del fotógrafo hongkonés Reuben Wu.
El fotógrafo Samir Belhamra nos lleva de viaje a los inmensos campos de esta planta aromática que tiñe cada verano los horizontes de color morado.