Es importante ponerle a la vida un toque de color y de magia, algo que la mayoría de los mortales hacemos de manera figurada y algunos seres extraordinarios materializan de manera literal.
La pared de un edificio de pisos, una cancha de baloncesto o la escalinata corriente de una calle normal pueden ser el soporte ilimitado de alguien que imagina a lo grande y fantasea con convertir el mundo en una pieza de arte única y perdurable.
Inspirándose es esos grafismos de los 80 que animaban videoclips o cabeceras de series y que han dado lugar a la tendencia vaporwave, Iker Muro (Bilbao) ha desarrollado su carrera entre el diseño gráfico y la ilustración, el graffiti y el muralismo.
Al principio, de manera desenfadada, lo que fue una simple válvula de escape, Muro lo ha convertido en la que es hoy su profesión. El background como diseñador gráfico marca claramente su obra más actual moviéndose entre la abstracción geométrica y el expresionismo mezclado con una imaginería figurativa de reminiscencias surrealistas.
Sus obras en el espacio público de magnitudes gigantes definen su trabajo y su personalidad artística. Sus murales de gran formato, los suelos de canchas, las gradas o los techos de túneles en tecnicolor han convertido a este artista en un referente en el arte inmersivo y las intervenciones urbanas.
Muro confiesa que los colores primarios, la saturación y los contrastes pueden representar la lucha, el sufrimiento y las victorias de la vida y describe su trabajo como una mezcla ácida de cultura pop, graffiti, ilustración y diseño gráfico.
Su trabajo, también, se basa en sus extensos viajes internacionales y se inspira en cualquier ciudad en la que esté pintando.
'Me siento afortunado de ganarme la vida con lo que amo, no sé qué pasará en el futuro, no tengo trabajo y una vida estable, pero pintar y dar vida a lugares que no tienen es muy gratificante'.
'Creo profundamente en la idea de que el arte es reflejo de la personalidad del artista, es para mí un espejo de su personalidad, así pues veo en mis intervenciones parte de mi. Colores vivos, impacto y desbordamiento'.
'Mi método de trabajo es muy intuitivo, casi sin boceto, sin dibujo. Compongo mientras mancho, corrijo, añado y quito en una eterna búsqueda de equilibrio visual entre tanto ruido'.
Empezó a pintar suelos de canchas hace un par de años y no ha parado. En una especie de combate de boxeo contra sí mismo en el que el desgaste y el sacrificio juega un elemento crucial, siempre hay crisis, dolor y una clara recompensa para él y, por extensión, para todos nosotros.
Mur0ne: Web