El arte cinético es una corriente artística que empezó a tomar fuerza en París a mediados del siglo XX, e integra el movimiento físico-espacial como elemento compositivo.
El cinetismo, por tanto, propone obras que contienen partes móviles. El movimiento puede ser generado por factores climáticos como el viento o el sol o por la intervención de un motor o el espectador. Esta corriente abarca una amplia variedad de técnicas y estilos superpuestos, pero para que un objeto artístico sea considerado cinético, el movimiento debe ser el centro de interés de la obra.
Las primeras manifestaciones del arte cinético aparecen en el año de 1910, con la aparición del movimiento futurista que surge en Italia y es fundado por el escritor y poeta Filippo Tommaso Marinetti, redactor del Manifiesto futurista.
Más de un siglo después de la publicación de ese volumen otra artista italiana, Federica Sala, sigue reinterpretando el significado del arte cinético. Esta arquitecta milanesa, afincada en Barcelona, fundó en 2015 el estudio Geometria Da Compagnia, centrado en el diseño de productos y objetos de decoración para el hogar hechos a mano.
Durante los últimos años, ha estado explorando varias técnicas y materiales para la realización de esculturas cinéticas y ha desarrollado un cuerpo de trabajo centrado en los móviles. Sus intereses se centran principalmente en la interacción entre la dinámica y el equilibrio, influidos por los campos energéticos del entorno, como las fuerzas térmicas y eólicas. La energía es una fuente de vida y da forma y entidad a sus esculturas.
Su última creación es Fly High, una escultura cinética de una gran mujer enigmática que se descuelga desde el techo. Sus brazos y piernas, su cabeza y su corazón, suspendidos en el aire, se mueven suave y lentamente.¿Está durmiendo, soñando, bailando, meditando, flotando, corriendo? Probablemente todas estas cosas a la vez.
Seguramente no dejará de volar libremente y de difundir el amor por sí misma y por sus hermanas.