Si recordamos esas manualidades que hacíamos en el colegio con macarrones que pintábamos para componer paisajes y los pasamos por el filtro postimpresionista de obras de Van Gogh como 'The Starry Night', obtenemos algo parecido a lo que hace esta artista.
Alisa Lariushkina crea piezas paisajísticas y coloristas con arcilla polimérica que moldea para que se arremoline en increíbles esculturas que representan naturalezas de estilo naíf que lucen como un plato de fideos chinos.
Esta artista sueca investiga constantemente nuevas y fascinantes formas de usar arcilla polimérica secada al aire.
Inspirada por pintores famosos como Vincent van Gogh y Claude Monet, transforma magistralmente la arcilla japonesa en representaciones en alto relieve de paisajes bucólicos y alegres.
"Soy un artista autodidacta, he trabajado con arcilla polimérica secada al aire durante unos seis años con mi propia técnica. Formo cada pieza de arcilla con mis manos y luego las ensamblo. Realizo figuras y adornos básicamente de inspiración animal pero recientemente comencé a hacer paisajes enmarcados".
En lugar de trazos pictóricos, Lariushkina usa sus herramientas de escultura para moldear cada pieza de colores en líneas curvas, onduladas y arremolinadas. Al juntar estas piezas refinadas, crea un ambiente denso que está lleno de profundidad y textura.
En su universo onírico de arcilla y color, la artista transforma escenas de la vida real en paisajes táctiles con nubes que son esponjosas masas blancas y flores que surgen de delicadas espirales de colores pastel.
Otros elemento como el agua y las hierbas parecen ser mecidas por el viento gracias a la flexibilidad y la maleabilidad que aporta la arcilla que Alisa usa en estas naturalezas en las que dan ganas de perderse o de tumbarse a mirar el cielo.
Alisa Lariushkina: Instagram