En su trabajo escultórico, Anne Mondro ha creado una cautivadora metáfora de las estrechas relaciones que se crean entre los pacientes y sus cuidadores.
La artista utiliza una aguja de ganchillo y alambre de cobre estañado para construir modelos realistas en 3D del corazón, como representación del pulso humano, tanto literal como físico, dentro del sistema de salud.
La inspiración del proyecto se remonta a 2006, cuando Mondro desarrolló por primera vez un curso llamado Retaining Identity como profesora en la Escuela Stamps de Arte y Diseño de la Universidad de Michigan. En el curso comparó a los estudiantes con personas con demencia del Centro de Geriatría de la universidad, alentando a los artistas a considerar de qué formas la creatividad podría proporcionar un bálsamo vivificante y estimulante durante los momentos de enfermedad.
En los años siguientes, Mondro ha sido testigo de muchas tiernas relaciones entre pacientes con pérdida de memoria y sus cuidadores, y ella explica: "Cuando se cuida de un ser querido, los dos se entrelazan. Aceptas sus vulnerabilidades pero también sus fortalezas. Al pensar en esa relación, era importante que estas formas estuvieran unidas de alguna manera".
Mondro pasó un año investigando la anatomía del corazón en el laboratorio de anatomía de la universidad e investigando su estructura usando modelos 3D antes de su residencia en julio de 2015 en el Icelandic Textile Center, donde comenzó a construir sus esculturas. Las últimas piezas son tanto científicas como simbólicas, lo que sugiere que el sentimiento humanitario es el hilo conductor o, en este caso, el alambre conductor, tanto del cuidado médico como de la creación artística.
Anne Mondro: Website
h/t: Stamps School of Art and Design
Todas las images via Stamps School of Art and Design