La historia y la fotografía son capaces de llevarnos al mismo escenario pero en distintos capítulos y con diferentes protagonistas.
Tina Paterson es un artista madrileño que dedica su tiempo a darle color a nuestro pasado con pocas pretensiones pero con un efecto dardo directo a nuestra conciencia. Paterson, es en realidad su sobrenombre, y su misión es hacer memoria histórica. El resultado sobrecoge; trozos de nuestra historia reciente que, previo paso por el laboratorio cromático de Paterson, se convierten en algo vivo, restos de otro tiempo que conmueven nuestro presente.
En palabras del propio autor, se trata de “un hackeo de nuestras colecciones de imágenes para quitarles las pelusas, redescubrirlas o pescar joyas olvidadas en ellas, para poder desplazarnos hoy, como viajeros del tiempo, a ese instante preciso”. Así es como la aparente gamberrada fotográfica, se torna búsqueda de la verdad, esa misma que el bando victorioso trató de soterrar sirviéndose de un “estado derecho” y una “cultura” impuestas.
"Este proyecto es, en ese sentido, una humilde pero voluntariosa revuelta frente a esa Memoria tergiversada y mutilada que nos ha sido legada, una "lucha por la reconstrucción de la Memoria que cuando se lleva a cabo desde la historiografía, la experiencia o las redes sociales, en definitiva, desde posiciones no afines al poder, es siempre un acto de verdad y de justicia en España". Dicho de otro modo; revisitar la Historia desde los márgenes y proceder a la enmienda."
Para ello, Paterson nutre el experimento de deshechos. Descartes y series de negativos que no cautivaron al fotógrafo de turno en su día y que ahora, décadas después, son capaces de transmitir una atmósfera determinada. "Hay algo como de rescate, de reciclaje o de volver a poner en valor el olvido", precisa. Así, evidenciando esa dramática (e intencionada) elusión, el artista nos invita a no olvidar, a conocer lo que fuimos.
"Hay algo como de rescate, de reciclaje o de volver a poner en valor el olvido"
h/t: Juan Losa
Tina Paterson: Twitter