No hay nada que no pueda capturarse y congelarse en el espacio y en el tiempo a través de una buena fotografía, hasta la tranquilidad, el silencio, la paz y la intimidad de un momento que pasa fugaz pero puede ser eterno.
En eso basa su trabajo el fotógrafo David Salcedo, en la eternidad de momentos cotidianos de un sobrecogedor intimismo.
A pesar de su formación fotográfica, David Salcedo se define como alumno de la vida y su escuela es la calle, la vida y las personas.
Hay dos ejes que vertebran su obra; el primero es una delicada mirada documental, poseedora tanto de una fina ironía como de un silencioso misterio, y el segundo es su obsesión por trabajar con lo que le es cercano, ya sea porque necesita hablar de las cosas que conoce o bien como una metáfora de la existencia.
Esta manera de entender su rincón del mundo le ha llevado a exponer por todo el territorio nacional, parte del europeo y del americano en diversas exposiciones individuales y colectivas desde el 2007.
También le ha permitido ganar numerosos premios y becas donde destacan el Nuevo Talento Fnac 2015, el premio Proyecta 2016 del Centro Andaluz de Fotografía o el hecho de haber sido finalista de los Street Photography Awards de Lensculture.
Desde el 2014 ha publicado y autoeditado tres libros, y actualmente se encuentra representado por las galerías Saisho de Madrid, Alalimon de Barcelona y por la Millenium Image de Londres.
"La fotografía convive en el mismo territorio del fracaso y cualquier elemento, que no sea tenido en cuenta, está apunto de destruirla o convertirla en algo sublime"
Es el propio Salcedo el que define así su trabajo y su proceso creativo y conceptual: "[...] en mi trabajo parece, a primera vista, que alejo a todos de mi voz. Y es que la estética, utilizada intencionadamente, evoca a claros referentes como Bernard Plossu, Cristóbal Hara y, en algunos momentos, a Ricardo Cases. La entiendo solo como una herramienta más del lenguaje para encontrar mi forma de ver el mundo".
El uso del blanco y negro aportan a las capturas de este artista el dramatismo y la introspección necesarias que demandan los mensajes que quiere lanzarnos, esos que tienen que ver con los momentos que pasamos con nosotros mismos o esos momentos en los que observamos la belleza del mundo en el detalle más mundano.
David Salcedo: Web | Instagram