Se cree que mucho del talento, del espíritu y del carisma de una persona puede ser capturado en las distancias cortas que conlleva un primer plano. Así es con la enorme actriz de Melbourne.
Desde que Cate Blanchett irrumpiera en la industria cinematográfica con un telefilm en 1994, sólo tardó 4 años en ser reconocida mundialmente, metiéndose en la piel de Isabel I de Inglaterra y haciendo alarde de un potencial inconmesurable en la cinta Elizabeth.
A partir de ese momento, Cate empezó a firmar una trayectoria cinematográfica envidiable que la ha hecho ser una de las pocas actrices que han ganado los cuatro premios más importantes del cine: dos Oscar, cuatro Globos de Oro, cuatro Premios BAFTA y tres Premios del Sindicato de Actores. También posee una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
En 2023 fue nombrada "la mejor actriz viva" por la revista Rolling Stone, muy probablemente gracias a su hipnotizador y complejo papel de Tár: un triple salto mortal en el que Blanchett mostraba más aristas de su capacidad interpretativa, demostrándonos que no lo habíamos visto todo de ella y que su techo está muy por encima de la media.
Es difícil elegir un papel, porque Cate siempre está dispuesta a superarse a sí misma en un momento en el que su espléndida madurez la ha hecho consciente de que sus dotes están por encima de una industria que condena a la mayoría de las actrices pasados los 50.
Seguro que ella ya sabía que su nombre estaba condenado a formar parte del firmamento de Hollywood cuando, siendo una joven de 23 años, comenzó a reclamar su espacio desde las tablas de un teatro que empezó a pisar poco después de graduarse del Instituto Nacional de Arte Dramático de Australia, en 1992.
Rápidamente se metió a crítica y público en el bolsillo por los roles que llevo a cabo en obras como Hamlet, The Tempest y The Seagull.
De entre los papeles más destacados de la actriz australiana, cabe mencionar algunos de los trabajos que la han convertido en la leyenda que es: El talento de Mr. Ripley, El aviador y El curioso caso de Benjamin Button.
En 2005, ganó su primer premio de la Academia a Mejor Actriz de Reparto por meterse en la piel de Katharine Hepburn en El aviador de Martin Scorsese. Recibió su segundo Oscar en 2014, esta vez a la Mejor Actriz Principal por su pija venida a menos de Blue Jasmine de Woody Allen.
El gran público la podrá recordar por su participación en la trilogía de El señor de los anillos de Peter Jackson y, quizás un público más minoritario, por su inolvidable e icónico papel en el drama romántico Carol, de Todd Haynes.
En esta sesión de fotos, realizada en 1999 por la fotógrafa Kim Andreolli cuando la cara de Blanchett ocupaba todas las portadas tras su arrollador éxito en Elizabeth, Cate se muestra divertida, expresiva e intensa, como planeando su futuro fulgurante y como firmando un pacto indisoluble con ese compañero que la adora y la ha convertido en una estrella sin igual: el objetivo.