En 'Beginners' de Mike Mills, Mélanie Laurent le dice a Ewan McGregor que la mitad de la gente cree que nada va a salir bien y la otra mitad cree en la magia. Llamémoslo magia, serendipia o casualidad.
Pero sea como fuere, la vida sería mucho peor sin esos momentos en los que se dan factores que llenan de fantasía nuestra gris existencia. Una serendipia se define como un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental cuando se está buscando una cosa distinta.
Por este motivo, el fotógrafo Eric Kogan recorre las calles de Nueva York armado con su cámara de fotos y dispuesto a capturar la magia de esos bellos accidentes que le dan una perspectiva misteriosa a la vida.
En sus imágenes, Kogan puede capturar el juego de una nube que se incrusta en la parte superior de una fachada, un grupo de globos rojos adornando un semáforo o dos palomas que posan formando la misma "X" que se ve pintada en una pared al fondo.
Con experiencia en pintura y un trabajo en la organización de eventos, Kogan, como hobbie, solía tomar fotografías de contenedores de basura y nubes perfectamente combinadas durante sus viajes, pero con el inicio de la pandemia de COVID-19, hizo de su hobbie su centro vital.
“Cuando le dediqué exclusivamente mi atención, una de las primeras cosas que cambió fue por dónde caminaba. Los lugares más desolados me arrastraron. No porque fueran más distantes socialmente, sino porque eran un escenario para algunas de las vistas más aleatorias que la ciudad tenía para ofrecer”, confiesa.
"Me encantó salir en una sola dirección y no girar hasta no tener más calles para seguir". La capacidad de Kogan para encontrar el humor y la serendipia en su entorno ha producido un archivo completo de imágenes inesperadas que ilustran el trabajo de un adicto a la casualidad y a la serendipia.
Eric Kogan: Instagram
h/t: Colossal