Paul Newman, Sean Connery, Sophia Loren, Ernest Hemingway, Salvador Dalí... son iconos por sí mismos, pero si además les ubicamos sobre una góndola, o disfrutando por las calles de la ciudad de los canales el mito se eleva a los altares de la distinción.
300.000 son los negativos almacenados en el archivo del estudio Cameraphoto de Venecia, uno de los más grandes de Europa.
Más de 50 años de historia y cultura de Venecia se acumulan en esta joya de la fotografía que también incluye imágenes inéditas de la ciudad invadida por pasacalles de elefantes y personajes excéntricos, mujeres glamourosas que practican esquí acuático, o material gráfico sobre situaciones climáticas extremas sufridas en la ciudad como las devastadoras inundaciones de 1966 o las mareas altas.
Venecia en pleno apogeo de la Dolce Vita tras la guerra, cuando el Gran Canal y la Plaza de San Marcos eran frecuentados no solamente por actores y artistas -como Picasso o el poeta Ezra Pound- sino también por líderes mundiales como Winston Churchill.
Vittorio Pavan, antiguo aprendiz en su momento, y ahora propietario de Cameraphoto, es el angel de la guarda de esta maravilla de archivo fotográfico. Su conservación no es tarea fácil, pues a pesar del extremo cuidado con el que se realiza la conservación de los negativos, estos se deterioran sin remedio de manera rápida por su composición química y su naturaleza de soporte plástico.
Por este motivo, Pavan puso en marcha una campaña de crowfounding con el fin de recaudar fondos para digitalizar las películas y copiar las imágenes en alta resolución. Consiguieron escanear alrededor de 24,000 de las imágenes, pero la ayuda financiera era necesaria para poder digitalizar el resto del archivo.
El sueño del dueño de este tesoro cultural es mostrar las mejores fotos en un sitio web para que los venecianos y las personas de todo el mundo puedan conocer la historia de la ciudad.
Fue una época muy diferente. Las personalidades eran mucho más accesibles de lo que son ahora. Iban por Venecia y estaban abiertos a ser fotografiados. Hoy en día está mucho más controlado
Vittorio Pavan