Algunos de los fenómenos más bellos y mágicos que nos ofrece la naturaleza son las aurora boreales, auténticos espectaculos de luz y color que ojalá tuviéramos todos y todas la oportunidad de presenciar, al menos, una vez en la vida.
Si a este fenómeno además le sumamos el insólito hecho de ver un cohete de la NASA sobrevolando las luminosas cortinas brillantes en movimiento, la estampa sería tan única como la que ha capturado el fotógrafo Florian Kuhnt.
El fotógrafo estaba de excursión con un amigo en el norte de Noruega para capturar la aurora boreal. En su última noche, cuando estaba a punto de empacar su cámara, notó una luz brillante y blanca en el cielo que más tarde fue identificada como un cohete de la NASA.
Kuhnt, que estudia ingeniería aeroespacial en Hamburgo, Alemania, y hace fotografía de paisajes y exteriores a tiempo parcial, declara:
“El plan era subir a Ryten para capturar la puesta de sol y la aurora boreal sobre la playa de Kvalvika, acampar allí por una noche, caminar a la mañana siguiente hasta la playa y luego regresar al coche. Alrededor de 9 kilómetros de ida y vuelta".
Ambos llegaron a la cima a primera hora de la tarde y comenzaron a tomar algunas fotos. Se vieron obligados a descender un poco porque los fuertes vientos hicieron imposible instalar la tienda.
“Después de montar la tienda, nos quedamos afuera en el frío esperando la aurora boreal. En ese momento ya había instalado mi cámara y tomé algunas fotos de nuestra tiena bajo el manto de estrellas", continúa relatando.
Tras esperar varias horas a que las auroras boreales cobraran fuerza, comenzó a empacar su equipo y se durmió. Pero cuando comenzó a desmontar la cámara y el trípode, vio algo en el cielo.
“De repente me di cuenta de dos objetos muy brillantes, parecidos a nubes, que se movían en el cielo. Se movieron muy rápido a través del cielo moviéndose del sur al norte. Todo el evento duró unos cinco minutos y pude hacer algunas tomas".
Aunque Kuhnt no estaba muy seguro de lo que había visto, buscó en Internet los últimos lanzamientos de cohetes y descubrió que se acababa de lanzar un cohete Atlas V desde la Space Force Base Vandenberg en California, que llevaba el satélite Landsat 9.
Después de un poco de investigación, estaba seguro de que lo que acababa de presenciar era la quema de órbita del Centaur Upper Stage y la explosión de combustible. Esas dos nubes fueron iluminadas por el Sol, lo que las hizo visibles.
El cohete en sí es demasiado pequeño para verlo con el ojo, ya que está orbitando entre 550 y 680 kilómetros de altitud pero Kuhnt dice que la trayectoria del cohete pasó directamente sobre su ubicación en Noruega consiguiendo la increíble fotografía.
En este vídeo de animación de la trayectoria del Atlas V puede comprobarse que el fotógrafo está en lo cierto.
Florian Kuhnt: Instagram