Un simún en el Sahara, las cascadas de fuego en el Parque Nacional de Yosemite, las reflexiones del Salar de Uyuni, las auroras boreales cerca del polo norte, un volcán en erupción o las coloradas en la península de Yucatán…
Esta enumeración incluye algunos de los más excepcionales ejemplos de fenómenos naturales de los que todos deberíamos tener la oportunidad de presenciar, al menos, una vez en la vida. Si la posibilidad de que podamos asistir a estos espectáculos naturales es muy reducida, mucho más escasa es la probabilidad de que coincidan dos de estos memorables episodios, pero no es algo imposible
El fotógrafo Christopher Mathews puede considerarse un auténtico afortunado. Desde hace años, este abogado de profesión recorre Islandia capturando con su cámara los exuberantes paisajes de la Tierra de Hielo y Fuego.
Sin embargo, fue hace un par de meses cuando consiguió inmortalizar la que seguramente se convierta en la serie fotográfica más espectacular de su carrera como fotógrafo: las instantáneas que reúnen la brillante danza multicolor de la aurora boreal sobre el volcán Geldingadalur a punto de entrar en erupción.
Si bien Islandia tiene muchos volcanes, la ubicación del volcán hizo que el evento fuera aún más emocionante. El volcán se encuentra en la península que conecta el aeropuerto con Reykjavik y está cerca de la Laguna Azul, lo que lo hace muy accesible para los curiosos que quisieran acercarse hasta la zona.
“Hubo algunas conjeturas involucradas porque la erupción en realidad no había comenzado; pero quería familiarizarme con el área. Aunque he vivido en Islandia durante muchos años, a menudo se da el caso de que conoces menos sobre los lugares cercanos a casa. En la semana anterior a la erupción, desarrollé una idea bastante buena de las mejores rutas hacia el área, incluidas algunas carreteras secundarias que podrían ser útiles si las carreteras principales estuvieran cortadas por la lava", relata el artista sobre la experiencia.
Christopher Mathews: Instagram