Nos acercamos al fotógrafo que alineaba el ojo, la mente y el corazón con el objetivo de mostrar su mundo al mundo.
Sagaz con la cámara y con la vida, Henri Cartier-Bresson tenía el don de capturar el momento preciso, de evocar poesía en lo más profano de lo cotidiano y de inspirar historias a golpe de click.
“No me interesa la fotografía sino la vida”.
Henri Cartier-Bresson
Siempre preparado para encajar la instantaneidad de lo efímero, el francés vino a convertirse en uno de los testigos fundamentales del siglo XX.
Fundación MAPFRE presenta, en el Centro de Fotografía KBr de Barcelona, una exposición que abarca, más allá del ya clásico concepto del “instante decisivo” de Cartier-Bresson, al hombre humanista, al fotoperiodista y al artista antropológico.
Henri Cartier-Bresson. Watch! Watch! Watch, organizada por Fundación MAPFRE y el Bucerius Kunst Forum en colaboración con la Fondation Henri Cartier-Bresson (París), es un acercamiento a la obra del pionero del fotoperiodismo y la fotografía callejera.
Sus fotos, tomadas en India, China, la URSS y Estados Unidos, retrataron la esencia de muchos momentos históricos: desde el asesinato de Gandhi hasta la hegemonización de Mao, pasando por la tragedia del Muro de Berlín hasta los movimientos sociales en pro de los derechos civiles en Estados Unidos.
Su estilo ha sido y es un contraste entre la quietud de la fotografía y el movimiento de la vida. No solo era un espectador, sino un testigo emocional.
La vida de Cartier-Bresson estuvo muy unida a España y a sus gentes. Desde sus primeras fotografías en Sevilla y Valencia, en 1933, hasta su película sobre la Guerra Civil Española en 1937, su arte siguió conectando con causas sociales y clases desfavorecidas. En nuestro país desplegó su corazón humanista mientras hacía de cronista.
En 1947, junto con Robert Capa y David Seymour «Chim», entre otros fotógrafos, Henri Cartier-Bresson, cofundó la Agencia Magnum, uno de los buques insignia del fotoperiodismo.
En Magnum, los fotógrafos no solo tenían el poder sobre sus imágenes, sino que tenían la capacidad de establecer qué historias debían contarse.
Esta libertad de llevar al documentalismo los lugares pulsantes de la humanidad dio lugar a un estilo documental que resumía lo humano en todas sus facetas, el fotógrafo de lo cotidiano pero también de la rebelión y el cambio social.
La exposición, que incluye más de 240 impresiones originales de Cartier-Bresson publicadas en medios internacionales, junto con material audiovisual y documentales, está organizada en diez secciones desplegadas cronológicamente.
Para el fotógrafo francés, cada fotografía era un homenaje al ser humano. Esperaba, observaba y, en el momento exacto, disparaba.
Así, cada retrato, cada paisaje urbano y cada rincón anónimo de una ciudad, cobra vida en su obra, dejando en claro que la fotografía es mucho más que técnica: es la captura de nuestra esencia humana.
“Todo ser humano es sensible, la dificultad radica en llegar a expresar la propia sensibilidad”.
Henri Cartier-Bresson
Henri Cartier-Bresson nos invita a mirar hacia adentro y hacia afuera, a encontrar en cada rincón del mundo y de nuestra alma la poesía que conecta con lo humano.
Su obra no solo captura momentos, sino que revela la belleza de ser vulnerables, de sentir y de expresar lo que somos. Porque al final, la fotografía, como la vida, es una danza entre el ojo, la mente y el corazón.
Henri Cartier-Bresson. Watch! Watch! Watch
Hasta el 26 de enero de 2025 en Centro de Fotografía KBr de Barcelona.