Todos las personas que nos consideramos lunáticas y amantes de este satélite cambiante, lo amamos precisamente por eso, por su carácter inestable y por su capacidad de mostrarse tal y como se siente en cada momento.
Así, la Luna no solo se siente a veces creciente, menguante o totalmente realizada y llena, también cambia su color en función de las atmósferas mutables que la rodean en la inmensidad del sitio que habita.
Consciente de la maravillosa personalidad de este cuerpo flotante, la profesora de primaria de origen italiano Marcella Pace, decicidió recopilar en una imagen algunas de las lunas que había fotografíado a lo largo de 10 años.
"Durante el encierro, pasé bastante tiempo en casa, así que tuve mucho tiempo para mirar hacia atrás a través de mis viejas imágenes. Mirando hacia atrás a través de mis fotos, decidí elegir todas las lunas llenas que había fotografiado desde que comencé a usar una cámara digital".
"Elegí las 48 más coloridas, tomadas cuando la luna estaba saliendo o poniéndose o cuando la atmósfera tenía una coloración interesante y genuina”.
Pace siempre ha tenido una gran pasión por la astronomía. Esto la ha llevado a dedicarse a la astrofotografía y, a lo largo de los años, ha visto su trabajo seleccionado por la NASA como "Foto Astronómica del Día" y ha sido preseleccionada en los prestigiosos Astronomy Photographer of the Year Awards.
En particular, su imagen de 48 lunas de colores ha llamado bastante la atención. El trabajo reúne imágenes de 10 años y es un verdadero espectáculo para la vista.
Aunque el resultado final es el producto de 10 años, Pace aclara que no toma tanto tiempo fotografiar tantos colores de la luna. De hecho, aclar que en una sola sesión de fotografías durante la salida de la luna, es posible ver todos los diferentes colores que adquiere a medida que asciende por diferentes capas de la atmósfera.
"Hay algo magnético en la foto y recibo elogios diarios de todo el mundo. Para mí es muy importante que esta foto transmita un mensaje de respeto por todas las formas de vida. Para vivir en armonía, debemos ser conscientes de que no solo el prójimo es nuestro prójimo, sino que todas las formas de vida están en este camino eterno con nosotros.
"Es un camino que no es un círculo con el hombre en el centro, sino una espiral en constante evolución”. Pace tiene mucha razón en su reflexión, la reflexión de una auténtica lunática.
Marcella Pace: Web