Le conocemos por ser el director de la inolvidable "El indomable Will Hunting", Gus Van Sant es uno de los directores de cine más representativos del cine contemporáneo estadounidense.
Sin miedo a hacer películas independientes ni a comprometerse con ellas, dando su visión del mundo en general y del sistema social americano en particular, la libertad es una de las características de su trabajo.
Así nos lo ha demostrado con títulos como "Mi Idaho privado", "Last Days" o "Mi nombre es Harvey Milk".
Nacido en Kentucky, Van Sant es impecable en el uso de la cámara, en el montaje, en la fotografía y en el manejo de la luz, pero es su habilidad de conseguir interpretaciones realmente emotivas de los actores con los que trabaja, lo que le ha convertido en un mago del celuloide.
Fue allá cuando aún no existía internet y la fotografía no estaba tan integrada en nuestras vidas, en los años 80 y 90, cuando el realizador aprovechaba los castings para sus películas para inmortalizar a los actores y actrices.
Lo hacía con una vieja cámara comprada a mediados de los años setenta, poco después de terminar sus estudios en la Escuela de Diseño de Rhode Island.
El resultado son estas fotografías honestas, sin posados, adornos ni grandes estilismos ni maquillajes que nos muestran los rostros más humanos de nuestras estrellas favoritas. Toda una joya con la que deleitarse.
Gus Van Sant: Imdb
h/t: Enfilme