Dos años antes de la muerte de Vivian Maier o "la niñera invisible", como se le ha llamado en los últimos tiempos, fueron comprados treinta mil de sus negativos en una subasta de una caja de ahorros de Chicago.
El ex agente inmobiliario John Maloof por aquel entonces escibía un libro sobre la historia de Chicago, mientras que la situación de Vivian Maier no era muy bollante económicamente. No podía pagarse tan siquiera el alquiler, por lo que tuvo que vender más de cien mil de sus negativos y películas sin terminar, que guardaba en algunas cajas.
"Me preguntaba dónde encontrar y rastrear en fotos antiguas para ilustrar el libro y probé suerte, por casualidad, en una casa de subastas local de chatarra y muebles", comentaba Maloof, quien esperó hasta dos años para investigar su compra.
"Lo miraré cuando tenga más tiempo. Y dos años después, esa compra había desenterrado algunas de las mejores fotografías callejeras del siglo XX ."
Vivian Maier fue una mujer estadounidense de ascendencia francesa y astrohúngara que nació en la ciudad de Nueva York. Su condición de niñera, la cual capturaba "a escondidas" fotografías por las calles de su ciudad, Nueva York, ha sido una historia que en los últimos tiempos ha cautivado al público, pero no tanto por el hecho de ser niñera como por su necesidad de ser libre y de demostrarlo a través de sus espectacular arte de hacer fotografía.
Una maravilla de trabajos en los que han destacado algunos sobre la América urbana de la segunda mitad del siglo XX, por su singularidad a la vez que espectacuaridad.
El ex agente Maloof no era del todo consciente del tesoro cultural que había descubierto, por lo que rastreó la unidad de almacenamiento alquilada a nombre de Maier, hasta que en poco tiempo se dio cuenta de que se había convertido en el dueño del excepcional archivo de la ex-niñera de la fotografía callejera de Nueva York y Chicago de la década de 1950.