Con el atardecer de telón de fondo, los pájaros alzan el vuelo y llenan de puntos negros cielos de colores pasteles. Una serie de imágenes que nos inspiran calma
El cielo es el mejor lienzo que nos brinda la naturaleza, un lienzo cambiante que nos regala una amplia variedad de colores y en los que se proyecta la vida, como la de las aves que desafían las leyes de la gravedad y nos fascinan con sus movimientos.
En el caso de los estorninos, este tipo de pájaros se desplazan de una forma coordinada, como si estuvieran practicando un baile ante nuestros ojos en el que una mancha negra compuesta por cientos de puntos negros llenase el firmamento.
Al fotógrafo danés Søren Solkær siempre le ha fascinado este fenómeno y en 2017 decidió embarcarse en una aventura por toda Europa para documentarlo. Los estorninos comienzan su baile al atardecer, en la época que discurre entre la primavera y el otoño.
Ante la llegada del frío, las aves se mueven por un instinto de supervivencia para encontrar otros espacios seguros en los que refugiarse y lo hacen en forma de grandes nubes oscuras. Solkær fotografía el fenómeno en su serie Black Sun y ha conseguido que sus imágenes formen parre del National Nordic Museum en Seattle (Washington).
Lo que sus fotografías no pueden llegar a reflejar es el sonido que los estorninos hacen cuando se desplazan, bautizado como “murmuro”. Los pájaros realizan un sonido sobrecogedor que rompe el silencio del cielo y llena el paisaje vibrante del atardecer con su grito ahogado.
Solkær recuerda este fenómeno en su niñez y quedar fascinado con el sonido en su Dinamarca natal mientras admiraba el baile de los estorninos moviéndose a través del cielo. Un movimiento que le dio la idea para nombrar a su serie Black Sun, que deriva de la frase danesa sort sol, en la que se describe la forma en la que los estorninos llenan el cielo con su oscuridad.
Os dejamos con un vídeo en el que podéis escuchar el murmullo de los estorninos en el cielo.