Las estrellas ejercen un poder hipnotizador y ensoñador sobre nosotros, hacen que perdamos la vista y nos perdamos en nuestros pensamientos durante horas infinitas en las que creemos que nuestros deseos pueden hacerse realidad.
Esa es la verdadera magia que provoca ver el universo sobre nosotros como un manto misterioso que nos arropa y nos protege invitándonos a volar e imaginar que, por un momento, podemos despegar los pies del suelo y abandonar nuestras realidades.
Las posibilidades que dan tener grandes habilidades con la cámara fotográfica y con el manejo de la edición digital, puede dar resultados tan asombrosos y espectaculares como los que ofrecen estas capturas de la Galaxia de Andrómeda y la Vía Láctea sobre el intimista paisaje de una pequeña aldea suiza.
El fotógrafo Sandro Casutt es un enamorado de los cielos nocturnos que avista sobre la remota aldea suiza en la que vive; el pueblo de Vals, tiene una población de 990 habitantes y, es un lugar privilegiado para ver la galaxia principal más cercana a la Vía Láctea.
Casutt, junto con su hermano Markus, comenzó el proyecto "Cosmic Art Photography" hace dos años para compartir su amor por el universo, las estrellas y las fantasías cósmicas.
Sandro, durante el día, regenta un salón de tatuajes pero por las noches busca el cielo perfecto.
Las fotografías resultantes, tomadas durante diferentes épocas del año, ofrecen increíbles vistas de Andrómeda en todo su esplendor.
Esta galaxia es la más grande de un grupo de 54 galaxias conocidas como el Grupo Local, tiene 220.000 años luz de diámetro y aunque sea la más cercana a nosotros, las distancias galácticas son algo que no podemos medir con normalidad ya que estamos hablando de que se encuentra a unos 2.500 millones de años luz de la Tierra.
Sandro y Markus en sus capturas, hacen que parezca que podemos tocarlas por la luz y los colores vibrantes con la que nos la presentan.
La lente de Casutt puede captar algunas de los billones de estrellas que pueblan Andrómeda, así como las nebulosas que proyectan tonos brillantes en el cielo nocturno.
Para todos los amantes de la astronomía que quieran aventurarse a visitar Vals y llevarse su propio puñado de estrellas y deseos pedidos, los hermanos ofrecen talleres durante todo el año.
Sandro Casutt: Web