Las composiciones de la pintura barroca se caracterizan por el uso etéreo de la luz y por la teatralidad y el dinamismo de las figuras representadas.
Podríamos asumir que esta estética es sólo replicable en la pintura, pero la artista visual Christy Lee Rogers ha conseguido evocarlo en su serie fotográfica subacuática, Muses.
Las impresionantes fotografías podrían pasar por pinturas del siglo XVII, y se caracterizan por figuras arremolinadas y telas con movimiento. Los colores y las cascadas adquieren tonos renacentistas y barrocos, con contrastes claroscuros de luz y oscuridad que generan movimiento en cada escena.
Muses retoma elementos de los grandes maestros del barroco, como los contrastes entre luz y sombra de Caravaggio, los tonos vivos de Tiziano, la pincelada suelta de Delacroix, el enfoque de Gentileschi en el movimiento, y los cuerpos tensos de Rubens. Sin embargo, a diferencia del trabajo de estos artistas, las escenas de Rogers no tienen lugar en interiores opulentos o paisajes mitológicos; ocurren bajo el agua.
Las imágenes de Muses fueron tomadas de noche en una piscina iluminada. Esto le confiere a cada fotografía un aspecto suave –como de pincelada– y permite a Rogers inundar con luz a sus protagonistas mientras danzan en el agua.
La artista se inspiró en sus vivencias para idear este concepto. Tras experimentar múltiples pérdidas en un periodo corto de tiempo, Rogers decidió sumergirse por completo en su arte, lo que daría paso a esta espectacular colección.
“Entendí que cualquier día podía ser el último, y supe que nunca me perdonaría si no hiciera todo lo que tengo la capacidad de hacer ahora, y ése es el corazón de Muses, la inspiración que me empujaba a seguir”, declaró Rogers.
