Que los animales, como seres vivos que son, tienen sentimientos y experimentan sensaciones, es algo que nadie debería dudar, pero es que, en ocasiones, tienen comportamientos que no dejan de sorprendernos.
Si recientemente descubríamos el lado más cómico y divertido de los animales viendo las fotografías finalistas de los "Comedy Wildlife Photography Awards", en esta ocasión nos hemos quedado prendados del lado tierno y adorable del reino animal.
En concreto, morimos de amor con estas capturas de una ardilla interrumpiendo su rutina diaria campestre para pararse un momento a contemplar y oler las maravillas de la madre naturaleza, las maravillas de una flor.
No es solo el hecho de que la ardilla pare un momento a observar la flor, es el gesto de éxtasis que tiene cuando se impregna de su olor.
El autor de las instantáneas es el fotógrafo holandés Dick van Duijn que estando de visita este verano en Viena (Austria), capturó esta encantadora serie de fotos que no podemos dejar de mirar.
El fotógrafo, que fue con más colegas específicamente a retratar ardillas de campo, declara, "El primer día observamos su comportamiento; el segundo día, las fotografiamos durante todo el día y, casi de noche, justo antes del atardecer, cuando la luz se volvió suave y agradable, una de las muchas ardillas caminó hacia la flor amarilla y comenzó a sostenerla y a olerla".
"Cuando vi que esto sucedía en el visor de mi cámara, ya sabía que había capturado un momento muy bello e íntimo y me sentí muy feliz y satisfecho con el disparo".
La naturaleza y la vida silvestre están tan llenas de criaturas sensibles, que las fotografías bellas que se podrían obtener de ellas son infinitas, solo hay que esperar el momento y capturarlo para siempre.
Dick van Duijn: Instagram