Cuando pequeñas imperfecciones se dan la mano en habitaciones llenas de luz y el trazo lleva en su ADN los códigos de la sensibilidad, aparecen artistas como ella.
Ana María Vázquez Jarén (Ana Jarén) es una joven sevillana licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas que desde muy pequeña disfrutaba del mismo modo pintando con sus lápices que jugando con barbies. Su inmersión en el mundo de la moda le dio las alas que necesitaba para lanzarse a la aventura creativa que está viviendo hoy.
Su universo pendula entre lo "naive" y el hedonismo, ese que se esconde en las pequeñas cosas y que son las que diferencian un día gris de otro lleno de matices y de colores.
"En mi trabajo reflejo los pequeños placeres que hay en la vida cotidiana, a los que a veces no prestamos mucha atención: nuestros días están repletos de momentos muy bellos que a veces pasan completamente desapercibidos."
En cada viñeta de Ana Jarén, hay una historia o muchas historias a la vez. Todas las que nos atrevamos a imaginar. Comida, café, costura y libros... se entrelazan en un bonito caos, en un bodegón de intimidad, de amistad y de vida.
"Presto mucha atención a los detalles y contextualizo a los personajes, casi siempre mujeres, en espacios interiores muy recargados, con mucha información relacionada con tendencias, moda, decoración… De alguna forma, mis dibujos son una especie de «wish list» de cosas que me gustan o gustaría tener, o situaciones que quisiera vivir o revivir."
Pero la creatividad de Ana no queda aquí, sumergida en varios proyectos, tiene uno que le hace especialmente feliz.
"Estoy cerrando mi primer libro propio, que verá la luz en febrero. Lo saco con la editorial Lunwerg. Esto es un sueño hecho realidad porque es algo a lo que llevaba tiempo queriendo darle vida y ellos me han dado la oportunidad.
Hacia Navidades verá la luz también un proyecto muy dulce que me ha encantado realizar por lo especial que es, aunque todavía no puedo desvelar mucho más"
Le seguiremos la pista.