¿Por qué conformarnos con hacernos un original tatuaje bien ejecutado, con un diseño innovador y con significado para nosotros si, además de todo eso, podemos dar un paso más creando un efecto óptico con las articulaciones o los recovecos de nuestro cuerpo?
Veks Van Hillik es un ilustrador francés reconvertido en tatuador y que vive obsesionado con criaturas de fantasía que reinventa en su cabeza y plasma en el papel y en la piel.
Van Hillik ha creado una forma ingeniosa de integrar dos diseños en un único tatuaje impresionante; eligiendo una ubicación estratégica y haciendo alarde de una inteligente comprensión de las ilusiones ópticas, traza criaturas que cambian cuando el cuerpo se mueve, cuando los brazos o las piernas se estiran.
Las partes que dan completo sentido a sus diseños, las esconde en los pliegues de las piernas y los brazos de sus atrevidos clientes; sólo se obtiene el efecto completo del arte corporal de Van Hillik una vez que se ve en acción y se genera la ilusión óptica, se produce la magia.
Estas genialidades está hechas a mano alzada y directamente en la piel, lo que da lugar a la libertad de la improvisación en un momento dado, lo que resulta crucial para crear una ilusión creíble.
Van Hillik, que además es un obseso de la simetría, se centra en conseguir el perfecto reflejo que proyectarían sus criaturas, de este modo, cuando la pierna o el brazo del cliente está plegado, sus trazos en tinta forman un solo sujeto, pero en un movimiento de apertura de las extremidades, de repente, pueden aparecer dos peces siameses o un insecto que despliega sus alas.
Nos gusta que el ingenio esté al servicio del arte, y el arte al servicio del ingenio, un binomio que se retroalimenta en juegos de imaginación que no conocen límites.
Veks Van Hillik: Instagram | Web
h/t: My Modern Met