El arte y la cultura pueden alcanzar cotas conceptuales máximas cuando se convierten en vehículo y herramienta para propagar un mensaje pacifista, cuando invitan a soñar con tener un mundo mejor.
En una fantástica metáfora de como la muerte puede convertirse en vida, el artista mexicano Pedro Reyes ha transformado, para una instalación, pistolas, escopetas y fusibles en palas para plantar árboles, en concreto 1.527.
Pedro Reyes de Ciudad de México, con su obra "Palas por Pistolas", recolectó las 1.527 armas del área de Culiacán en México y ofreció a quienes renunciaron a sus armas un intercambio por un cupón que les permitía comprar productos electrónicos y electrodomésticos.
El 40% de ellas, eran armas automáticas de alta potencia de uso militar exclusivo; absolutamente todas fueron aplastadas por una apisonadora en un acto público y, acontinuación, trasladadas a una fundición para destruirlas; cada una de las palas incluyen en su mango una leyenda que cuenta su historia.
Las armas fundidas y reconvertidas en palas, han sido enviadas a miembros de las comunidades de escuelas públicas e instituciones de arte, desde la Galería de Arte de Vancouver hasta el Instituto de Arte de San Francisco y la Maison Rouge en París.
Reyes, en otras ocasiones, ya ha llevado a cabo proyectos en los que ha reconvertido armas en otros instrumentos más útiles e inofensivos.
Ojalá todo lo que causa daño y destrucción pudiera ser transformado en vida con la misma facilidad; igual solo es una cuestión de buena voluntad.
Pedro Reyes: Web