Los bellos y alucinantes delirios de las pinturas del artista canadiense, Robert Gonsalves, tienen una forma divertida de tergiversar tu percepción y de hacerte dudar sobre que parte de sus pinturas es real.
La mayor parte de sus pinturas, poseen difusas fronteras entre las múltiples historias que cuentan, lo que obliga al espectador, a avanzar y retroceder entre ellas, como en una ilusión óptica que cambia cada vez que la vemos.