Los cuadros vivientes de Alexa Meade que desafían la realidad
A través de una fusión de ‘bodypainting’ y un estilo pictórico, la artista rompe las barreras y nos reta a descubrir qué es real en sus ‘Living Paintings’.
A través de una fusión de ‘bodypainting’ y un estilo pictórico, la artista rompe las barreras y nos reta a descubrir qué es real en sus ‘Living Paintings’.
En Nottinghamshire una pequeña población de Reino Unido vive una joven artista del ilusionismo que nunca necesitaría una máscara para asistir a un baile de máscaras. Tiene un talento que le permite recrear sobre su rostro cualquier cosa que se le pasa por la mente.
No sabemos si el refrán decía aquello de que no se enterara la mano izquierda de lo que hacía la derecha o viceversa, pero hay veces en que la una sí sabe lo que hace la otra.
Thandiwe Muriu no tuvo la típica educación africana. En vez de aprender sobre tareas domésticas como otras chicas de Nairobi, pasó su niñez, junto a sus tres hermanas, aprendiendo con su padre.
Un rostro más similar a un agujero negro o con numerosos cortes son algunos de los juegos visuales con los que la artista nos confunde y nos hace replantearnos qué es real y qué no.
Las líneas perfectas, delicadas y precisas que los marmolistas han intentado crear durante siglos para asemejar lo máximo posible sus creaciones a la realidad quedan a un lado para dar rienda suelta a la deformación y el juego.
Natalie Fletcher es una artista de bodypainting que crea ilusiones ópticas en los cuerpos desnudos.
Gracias a una serie de estructuras metálicas, estas esculturas crean un efecto óptico que no podemos dejar de admirar.
A todo el misterioso mundo que se esconde bajo el agua se le puede agregar aún más fantasía gracias al prodigioso ingenio de esos artistas urbanos que incorporan el elemento líquido a sus intervenciones urbanas.
El artista sudafricano Strijdom van der Merwe propone una instalación en forma de escalera de metal que "sube al cielo" a través de la ilusión óptica.