A todo el misterioso mundo que se esconde bajo el agua se le puede agregar aún más fantasía gracias al prodigioso ingenio de esos artistas urbanos que incorporan el elemento líquido a sus intervenciones urbanas.
Así trabaja el muralista Hula. Usando como lienzo los muros y como base de sus creaciones los ríos, los pantanos o los entornos de las presas, crea fantasías figurativas o abstractas que parecen emerger del agua.
Este artista, cuyo nombre real es Sean Yoro, vive en Los Ángeles y le gusta remar por pasos subterráneos a los que solo se puede acceder por agua; elige ubicaciones sobre una tabla de surf en la que lleva una cantidad mínima de suministros. Todas sus pinturas, pinceles y otros materiales deben caber dentro del espacio que tiene la tabla.
Allí realiza retratos de mujeres medio sumergidas en el mar o da forma a manos singulares que parecen estallar en la superficie. Sus texturas están adornadas con flores y con patrones cósmicos y estelares.
"Tuve que aprender no solo una forma más rápida y eficiente de pintar mientras estaba en una tabla de surf, sino también la combinación de capas necesarias para poder adaptarme a las mareas y otras variables que podrían restringir ciertas áreas de la pared", comparte.
La visibilidad de las obras a gran escala de Hula cambia según el nivel del agua, lo que permite que los patrones celestiales que marcan los rostros de sus sujetos o las manchas de pintura en sus espaldas se asomen más o menos.
“Me encantó incorporar elementos más surrealistas a mis figuras pintadas, siempre tratando de equilibrar la estética del agua y el hormigón”, dice. Además de sus murales acuáticos, el artista también pinta obras más pequeñas sobre lienzo y vende impresiones de edición limitada en su tienda.
Hula: Instagram