En muchas ocasiones, para encontrar la belleza no tenemos que recurrir a lo extraordinario, a lo sublime o a lo que nos resulte extremadamente delicado; la belleza puede estar en todo eso que conforma la normalidad más absoluta.
Y una prueba indiscutible de ello son las pinturas al óleo de Kate Waters, una pintora canadiense que recoge en su obra, con increíble realismo, la magia y la espectacularidad de los momentos íntimos y cotidianos que vivimos.
Con sede en Alemania, Waters celebra la belleza inesperada de lo mundano en sus pinturas al óleo que parecen fotografías de atmósferas ténues y frágiles.
En sus creaciones, da vida a escenas interiores de personas sentadas en mesas de cafeterías, a composiciones nocturnas de calles repletas de automóviles o captura momentos de la vida moderna que son familiares para todos y todas y que son más propias de la fotografía callejera.
Su exposición más reciente, titulada 'Apotheosis of the Real', da fe de la fascinación que la creativa tiene por la vida urbana sobria que recuerda al cine de Noah Baumbach o a una versión actualizada del gran Edward Hopper.
Waters se mudó a Düsseldorf después de graduarse de la escuela de arte en 1991, y ha vivido allí desde entonces. "Mi principal fuente de inspiración visual proviene de mis propias fotografías, que en su mayoría trabajo en Photoshop o collage para obtener la composición final", explica la pintora sobre su proceso de creación.
"Me fascina la aparente casualidad que hay en las referencias cruzadas dentro de las culturas, en la publicidad, la literatura, los títulos musicales, la historia, la historia del arte, en las palabras, la moda, la política social y la religión.
"Darse cuenta de esto convierte todo en una especie de poesía; que de hecho lo es, nuestro absurdo mundo está vertiginosamente decidido a autolesionarse, es tan interesante y hermoso y yo soy parte de él ".
Muchas de sus pinturas nos invitan a ser observadores de aquellos y aquellas que no saben que están siendo observados, sin embargo, en otras, los protagonistas miran a la cámara como apelando al espectador, invitándolo a mirar el mundo con otra mirada, esa que le descubrirá belleza en casi cualquier cosa que le rodea.
Kate Waters: Instagram
h/t: My Modern Met