Por Paula Carpintero
A lo largo de la década de los 60’s, un grupo de intelectuales y apasionados del cine envueltos en la revista “Cahiers du Cinéma”, impulsaron la nueva corriente francesa llamada “Nouvelle vague” (Nueva ola), que revolucionó el cine francés y reivindicaron la libertad de expresión y también la libertad técnica en la producción fílmica.
Anna Karina
Entre los directores más destacados encontramos a Jean-Luc Godard, Claude Charol, François Truffaut… entre otros. Este último en el festival de Cannes de 1959 Orfeo Negro (Marcel Camus) recibe la Palma de Oro y es elegido como mejor director por su película “Los 400 golpes”.
Estos cineastas defendían lo espontáneo y rodar en espacios exteriores, recurriendo casi siempre a la improvisación sin profundizar demasiado en guiones. Además, el objetivo era tratar de hacer un cine realista y redescubrir la “mirada” de la cámara, en donde la mayoría de sus personajes siempre dirigen una mirada directa al espectador. Fue también una forma de autoconocimiento personal y de visionar la condición humana en la sociedad de la época.
Anna Karina
Todos ellos no hubiesen tenido éxito en sus películas sin sus musas, como Brigitte Bardot, Jeanne Moreau, Anna Karina, Jean Seberg o Fanny Ardant, las cuales aparecen en las siguientes fotografías. Ellas tenían algo en común: brillaban por ser libres, revolucionarias y hermosas.
Y además pusieron de moda el corte de pelo y establecieron un nuevo modelo de mujer que rompía con los cánones tradicionales en anteriores épocas, renovando así el sistema de cine francés. Algunas de ellas incluso, llegaron a ser musas particulares, como Anna Karina en el caso del director Godard, Jeanne Moreau en el caso de Truffaut… Sin duda, actrices que consiguieron enamorar a sus directores y que éstos amasen su belleza y talento.
Brigitte Bardot
Brigitte Bardot
Fanny Ardant
Fanny Ardant
Jeanne Moreau
Jeanne Moreau
Jean Seberg
Jean Seberg