En el corazón del East End de Londres se encuentra la Casa Malplaquet, una grandeza misteriosa que haría que cualquier persona se pensase dos veces el hecho de traspasar sus puertas de hierro forjado y entrar.
Se remonta a 1741, este edificio es una de las mansiones olvidadas de Londres que, hasta hace muy poco tiempo, estaba decrépito y condenado a la demolición. Sin embargo, en la década de los 90, el monumento fue comprado por Spitalfields Trust, y finalmente vendida a Tim Knox, historiador británico y director del Museo Fitzwilliam en Cambridge, por 250.000 libras (288.000€ aprox.). Junto con el reconocido paisajista Todd Longstaffe-Gowan, iniciaron un proyecto de restauración que buscaba renovar el edificio histórico.
La mansión fue la última ocupada en 1895, y había sido subdividida en pequeños partamentos con tiendas comerciales establecidos en el jardín delantero. Knox y Longstaffe-Gowan se encargaron de restaurar el ambiente de la vieja mansión. Basándose en modelos históricos, fueron capaces de reconstruir los jardines originales y diseño arquitectónico de la casa laberíntica.
La Casa Malplaquet se encuentra a la venta por 2.950.000 libras (3,4 millones de euros). Rebosante de antigüedades inusuales, tales como cabezas de ciervo, bustos y otras reliquias bien preservadas, la mansión de cuatro pisos ofrece una oportunidad única para explorar artefactos históricos, religiosos y arquitectónicos. Sus ladrillos, renovado en el siglo XVIII, protegen un tesoro sin sellar lleno de golosinas históricas que invitan a ser exploradas por los nuevos propietarios.