Nos asomamos a la obra del genial pintor austriaco Egon Schiele (1890-1918), responsable junto a Gustav Klimt y Kokoschka, del expresionismo austriaco. Nos declaramos rendidos admiradores de su obra.
Egon Leo Adolf Schiele más conocido como Egon Schiele (Tulln an der Donau, Austria, 12 de junio de 1890 – Viena, Austria, 31 de octubre de 1918), fue un pintor y grabador austriaco contemporáneo y discípulo de Gustav Klimt.
Fue uno de los grandes artistas figurativos de principios del siglo XX y junto con Oskar Kokoschka conforman lo que se conoce por expresionismo austriaco. Su vida estuvo rodeada por un aura de misticismo: de talento muy precoz, murió a la temprana edad de 28 años. A pesar de su corta vida, su obra es muy numerosa: unas trescientos cuarenta pinturas y dos mil ochocientas entre acuarelas y dibujos. Entre su obra creativa figura poemas y experimentos fotográficos. Su particular estilo le situó entre los movimientos expresionistas, especialmente de la Secesión de Viena, con una tipología muy personal.
Una de las características más fuertes en la pintura de Schiele es la destreza y la firmeza de su trazo, el cual seguía una vez comenzado sin treguas, hasta el final sin ninguna corrección posterior. Parece que el artista continuaba con su dibujo sin importarle que el modelo se moviera o cambiara de lugar, puesto que la línea seguía su rumbo cargando con toda su dimensión emocional.
Las principales obras de Egon Schiele se conservan en Viena, distribuidas entre la Österreichische Galerie Belvedere y el Leopold Museum inaugurado en el año 2001 que es el que conserva el mayor número de obras. Así como la mayoría de su gran colección de dibujos se encuentran en la Albertina, también en Viena.