La belleza de los mejores haikus de Matsuo Bashō
Los haikus son un tipo de composición poética japonesa tradicional que se caracterizan por se extremadamente breves y estar formados por un total de 17 sílabas distribuidas en tres versos sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente.
Ergita Sela
En su origen el haiku se conocía como hokku y era una fórmula de construcción literaria utilizada en un tipo de poema más largo conocida como renga. Fue cuando esta composición empezó a utilizarse como unidad independiente, cuando se le empezó a llamar haiku.
Según la tradición, aunque en la actualidad no siempre es así, todo haiku ha de incluir un kigo. El kigo es una palabra o expresión que hace referencia a la época del año en la que se ubica el poema. Sí es algo establecido en los haikus clásicos.
Martijn Baudoin
Es habitual que los haikus hablen del entorno natural (flores, animales, árboles, fenómenos meterológicos, paisajes, etc.) o de la vida cotidiana de los pueblos, ciudades y caminos, pero el "yo" siempre queda al margen. El autor no suele hablar de lo que le sucede a él, sino de aquello que acontece frente a él y a su alrededor, convirtiéndose en un simple observador y apreciando lo que le rodea.
Además de su extensión, la otra característica más particular de un haiku es la tradición de construirlos en base a dos imágenes o ideas que se relacionan entre sí.
¿Quién es Matsuo Bashō?
Matsuo Bashō vivió en el siglo XVII y está considerado como uno de los cuatro grandes maestros del haiku. Bashō cultivó y consolidó el haiku con un estilo sencillo y con un componente espiritual. Su poesía consiguió renombre internacional, y en Japón muchos de sus poemas se reproducen en monumentos y lugares tradicionales.
Bashō empezó a practicar el arte de la poesía a una edad temprana, era hijo de un samurái de bajo rango, y algunos biógrafos cuentan que fue cocinero de profesión.
A pesar de ser maestro de poetas, en determinados momentos renunció a la vida social de los círculos literarios y prefirió recorrer todo el país a pie, viajando incluso por la parte norte de la isla, un territorio muy poco poblado, para poder encontrar inspiración para sus escritos.
Bashō no rompe con la tradición sino que la continúa de una manera inesperada, o como él mismo comenta: "No sigo el camino de los antiguos, busco lo que ellos buscaron". Sus poemas están influenciados por el mundo que le rodeaba y, a menudo, consigue expresar sus vivencias con una gran simplicidad. "Sencillamente lo que sucede en un lugar y en un momento dado", esta era su definición de un haiku.
Sugarman Joe
Aquí una selección de algunos de sus mejore haikus, que, por cierto, es recomendable leer con detenimiento; degustando cada una de sus palabras; y cerrando los ojos, si es posible, para imaginar lo que nos sugiere:
Al sentirme enfermo durante el viaje
mis sueños vagaron
sobre un campo de yerba seca
La primera nieve
Las hojas de los narcisos
apenas se inclinan
A pesar de la niebla
es bello
el Monte Fuji
Niebla matinal sobre
una montaña sin nombre
Lluvia de flores
Un cuervo busca en vano
su nido
De frente a las azaleas
una mujer prepara
bacalao seco
Se extingue el día
pero no el canto
de la alondra
Una rana se sumerge
en el viejo estanque…
el ruido del agua
Vestido de escarcha
cubierto de viento
un niño abandonado
h/t: Creatividad para escritores/ Taller de escritores
Por Verónica Martín