En nuestra sociedad actual nuestros rituales de apareamiento están tan extendidos que tendemos a pensar que son la única gama de formas de relacionarnos sexualmente con los otros.
En los días del poliamor y los encuentros de una sola noche, tenemos la sensación de habernos deshecho de todas las decoraciones y estar acabando uno por uno con nuestros prejuicios sexuales, pretendemos haber encontrado la salida del templo de la sociedad, cuando en realidad seguimos reproduciendo sus rituales, pero sin que sean siquiera más liberales e imaginativos de los que se han practicado en otros lugares y otros tiempos.
En un artículo para Nerve, Kate Hakala nos revela 15 prácticas sexuales que definitivamente nos harán cuestionarnos la forma en que nos relacionamos sexualmente como seres humanos:
1. En la antigua cultura hawaiana todo el mundo tenía nombres públicos para sus genitales. La realeza y los plebeyos tenían distintos cantos sobre genitales que describían sus órganos literal y figurativamente.
2. En la tribu Sambia de Nueva Guinea, los hombres jóvenes son alejados de las mujeres por un periodo de tiempo en el que deben practicar sexo oral y tragarse el semen de los mejores guerreros, antes de poder acostarse con las mujeres.
3. En las islas Trobriand, de Papua Nueva Guinea, los niños inician su vida sexual entre los 6 y 12 años. Las mujeres son tan promiscuas como los hombres y nada de esto implica algún estigma social.
4. Algunos piensan que en el antiguo Egipto, se creía que el crecimiento del río Nilo era causado por las eyaculaciones del dios creador Atum. Debido a esto, los faraones se masturbaban ritualmente eyaculando en el Nilo.
5. La homosexualidad era socialmente importante en la Antigua Grecia, pero solo si se practicaba entre hombres mayores y adolescentes. Era mal vista una relación entre dos hombres de la misma edad y clase social, pues el sexo era un acto de poder y ser pasivo era ser feminizado.
6. Los Guajiros de Colombia realizan una danza ceremonial en la cual, si una joven tropieza con un muchacho, deben tener sexo.
7. La homosexualidad masculina y los matrimonios del mismo sexo fueron una practica común por siglos entre miembros de la tribu Siwa de Egipto. Los hombres que no tenían prácticas y actitudes homosexuales eran socialmente marginados.
8. Los habitantes de la pequeña isla de Inis Beag, cerca de la costa de Irlanda, son considerados una de las sociedades más reprimidas sexualmente que han existido. Los adultos deben vestir ropa interior todo el tiempo durante el coito y la gente considera el sexo malo para la salud.
9. La tribu Kreung en Cambodia construye chozas del amor para sus jovenes cuando alcanzan la adolescencia. Diversos muchachos pasan la noche en las chozas con las jovenes hasta que finalmente encuentran con quien quedarse. El divorcio es ilegal, así que deben pensarselo bien antes de tomar una decisión.
10. En la aldea de Mehinaku en Brasil, los hombres compiten para tener sexo con una mujer dándole obsequios de pescado.
11. Mangaia, una diminuta isla en el Pacífico Sur, es hogar de uno de los primeros y más avanzados programas de educación sexual. A los 13 años los niños se acuestan con mujeres mayores, las cuales les enseñan cómo controlarse y durar más para complacer a una mujer.
12. En la Edad Media, la Iglesia dictaba que la posición de misionero era la única forma adecuada de tener sexo. El coito a tergo (hacerlo por atrás, como los animales) era considerada la posición más pecaminosa.
13. Los Aweikoma de Brasil hacen las cosas fáciles y comparten la misma palabra para comer y tener sexo, pues ambas palabras implican meter algo dentro de tu cuerpo. Esto revela además una visión femenina del acto sexual.
14. Algunas tribus en los Himalayas practican la poliandría, costumbre según la cual los hermanos comparten a una misma compañera sexual. Esto para que no haya una sobrepoblación de niños en la escasa tierra que comparten.
15. En las Islas Marquesas, era considerado completamente normal ver a tus padres tener sexo.
Los rituales sexuales han evolucionado y cambiado con el paso de los años. ¿Cuál te ha sorprendido más?