En muchas ocasiones nos hemos preguntado qué pensarán nuestras mascotas, qué dirían si pudieran hablar o cómo percibirán sus entornos; una de estas dudas ha quedado resuelta.
¿Pueden los perros, los gatos, los peces o las serpientes discernir las formas, los colores, los objetos o los espacios tal y como nosotros lo hacemos?
La respuesta claramente es no, y para saciar nuestras dudas, la compañía Home Advisor junto al diseñador Lee McCullagh, acaban de recrear una serie de imágenes que capturan perfectamente cómo siete mascotas diferentes ven el medio que les rodea.
Aunque en el caso de los perros y los gatos las diferencias no son abismales, solamente tienen un campo de visión más amplio y los colores los ven ligeramente más oscuros, los loros y las serpientes ven los colores de manera mucho más vibrante que nosotros. Los resultados son bastante curiosos.
¿Cómo verán esta misma estancia siete animales diferentes?
Un perro convertirá sus entornos en tonos pastel y las combinaciones que haga serán de colores apagados una vez pasan por los filtros de los conos que tiene en sus ojos, el azul y el amarillo. Los perros tienen una visión dicromática.
Un pez dorado posee la capacidad de ver la luz ultravioleta y puede revelar dónde un perro ha tratado de marcar su territorio en el sofá. Además, un pez también disfruta del efecto lente ya que sus córneas redondas recogen la luz en casi 360 grados y puede compensar los efectos de deformación que la luz hace en el agua.
La visión nocturna de un gato es prodigiosa. Mientras que los humanos tenemos una gran cantidad de conos en nuestras retinas, los gatos tienen muchos bastones, un tipo diferente de célula fotorreceptora altamente sensible a la oscuridad.
El gato, además, tiene un campo de visión más amplio que el nuestro pero no tan amplio como el de un perro. Su visión del color también se encuentra entre la nuestra y la de un perro, ya que, aunque es dicromático (tiene dos conos de color azul y amarillo) también percibe un poco el verde.
Si nuestra mascota es una serpiente, daremos por seguro que percibirán el entorno mal porque tienen una visión muy deficiente a plena luz del día, aunque su visión nocturna no es tan mala. La ventaja para algunas especies de serpientes, es la visión infrarroja y la capacidad de crear una imagen térmica.
Las aves pueden ver los rangos de colores ultravioleta, azul, verde y rojo. El ultravioleta es incoloro e invisible para los humanos. Además, pueden ajustar su enfoque súper rápido y tiene una cobertura cercana a los 300 grados pero con visión monocular, lo que significa que un ojo se enfoca en una cosa mientras el otro deambula.
Un camaleón no solo absorbe, transforma y reemite el color a través de su piel, sus ojos son casi todos 'cono' y no 'varilla', por lo que ve muchos colores (incluido el espectro ultravioleta) pero con poco contraste. Los ojos los mueve de forma independiente para poder vigilar a los depredadores en un campo de visión total de 342 grados.
La mayoría de las arañas tienen ocho ojos bastante débiles y dependen más de sus patas peludas para sentir su camino. Sin embargo, los investigadores han descubierto, recientemente, que las estructuras sensibles al color de las opsinas (un tipo de proteína) podrían hacerlas sensibles al color.
Lee McCullagh apoyándose en la investigación académica y tras conocer que muchas de las búsquedas de los usuarios en la red tenían que ver con estas especulaciones sobre la visión animal, colocó a siete tipos diferentes de mascotas en una habitación virtual para que pudiéramos descubrir cómo ven nuestros hogares.
Tras recrear las siete visiones diferentes, McCullagh confirmó que la visión del camaleón fue la más difícil de reproducir, ya que era difícil visualizar un ángulo de visión de 342 grados e incorporar el espectro de color ultravioleta.
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h/t: DeMilked