Que Harry Potter es el mago más popular de la literatura y del mundo del cine, es algo que todos sabemos, al igual que todos sabemos que la popular saga de libros ha hecho una importante labor por fomentar la lectura entre niños y no tan niños; por eso, forma parte del imaginario popular de muchas generaciones.
Todo el exitoso fenómeno que ha supuesto la vida y las aventuras de este joven aprendiz de mago, se ha traducido en una legión de seguidores que sueñan con ese universo que J.K. Rowling escribió sentada en cafeterías en las que pasaba la tarde creando Hogwarts y dando vida a esos personajes inolvidables.
Científicos de varias universidades han estudiado la repercusión que tienen las aventuras del joven mago en los lectores y aseguran que, por un lado, ayudan a combatir prejuicios y, por otro, ofrecen ventajas sociales.
Estos profesionales de la Universidad de Modena, la Universidad de Greenwich, la Universidad de Padova, y la Universidad de Verona han estado realizando estudios en los últimos años para probar si leer los populares libros de Harry Potter mejoran la actitud de las personas hacia inmigrantes, homosexuales o refugiados.
En estudios previos, observaron que niños italianos de entre 11 y 13 años mostraron una actitud más tolerante y abierta y disminuyeron prejuicios hacia inmigrantes por la diversidad cultura que hay en el universo Potter y las buenas relaciones que existen entre los personajes.
Según comentan algunos de los científicos que han desarrollado el estudio: “Harry tiene un contacto significativo con personajes pertenecientes a grupos estigmatizados, intenta comprenderlos y apreciar sus dificultades, algunas de las cuales se derivan de la discriminación intergrupal, y lucha por un mundo libre de desigualdades sociales".
"...invitémosles a soñar, a imaginar, a tener valores y a que aprecien que hay mucho universo más allá de lo que les cuentan".
Además, expertos y críticos que han analizado la trama y el argumento de las novelas, también resaltan que en ellas se dan mensajes que alimentan valores en contra de, por ejemplo, el fascismo o la superioridad de razas.
Aunque no haya datos exactos de la muestra que se ha usado en el estudio, los rangos de edad en los que se ha aplicado o el porcentaje de niños y niñas entrevistados, lo que tenemos claro es que la popularidad de esta saga es beneficiosa, que leer, en general, abre la mente a un mundo mucho mejor.
Animemos a nuestros niños este verano a leer, ya sea una historia de Harry Potter o cualquier otra, invitémosles a soñar, a imaginar, a tener valores y a que aprecien que hay mucho universo más allá de lo que les cuentan.
h/t: Bioguía